Benito Juárez escribió el 15 de septiembre de 1865 a su amada Margarita Maza, quien se encontraba en el exilio. En sus cartas, Juárez compartía sus reflexiones sobre la adversidad, expresando que la “mala suerte nos persigue”, pero que esto no debería detener sus esfuerzos. Recomendaba distraerse y no aferrarse a los infortunios pasados que no tienen solución.
Las cartas que Juárez escribió a Margarita reflejan la nostalgia tanto de él como de ella. Su sentimiento por su esposa es evidente en su correspondencia, donde expresa la tristeza por la separación y la incertidumbre de su futuro. Pavel Luna Espinosa, jefe de la galería de historia del Museo del Caracol en Ciudad de México, menciona que en estas cartas se pone de manifiesto un profundo anhelo entre ambos.
A pesar de ser considerado uno de los grandes héroes y un estadista notable, Juárez también vivió la tristeza y la nostalgia en su vida personal. Historiadores han dedicado años a revelar otro aspecto de Juárez, el hombre del exilio que enfrentó dificultades significativas y tuvo que trabajar en una fábrica de tabacos en Nueva Orleans. Su tiempo en el exilio marcó su vida, y en sus cartas se aprecia su humanidad frente a las adversidades.
Margarita, desde Nueva York, también expresaba en sus cartas su amor y deseo de volver a estar junto a Juárez. Sus escritos reflejan el dolor por la separación y la difícil situación que ambos atravesaban durante el periodo de exilio. Además, mantiene informada a su esposo sobre los acontecimientos políticos en México, mostrando su interés y conocimiento en la materia, a veces incluso dándole consejos políticos.
La correspondencia entre ellos también destaca el sufrimiento que ambos compartieron. Maza, quien vivía también en la intensamente vida de su esposo, expresaba sus propias tristezas y dificultades. En sus cartas, ella menciona la culpa que siente por la muerte de sus hijos y su incapacidad para sobrellevar la pérdida, algo que la sumerge en una profunda amargura, pero que no impide que termine sus cartas con un mensaje de amor hacia Juárez.
A través de estas cartas se puede observar la tristeza de Juárez y la inigualable fortaleza de Margarita, quienes, a pesar de las numerosas desgracias, encontraron aliento en su amor y apoyo mutuo. Estas cartas ofrecen un vistazo importante a la relación de la pareja, ilustrando no solo el desafío del exilio, sino también la lucha emocional tras la pérdida de sus hijos.
Juárez y Maza permanecieron juntos hasta su muerte, ambos descansan en el Panteón de San Fernando de Ciudad de México. Su historia de amor, llena de desafíos, queda plasmada en sus cartas, donde se ve a un Juárez también como el esposo que amaba intensamente a su esposa, añorando sus tiempos juntos.
