Recientemente, se ha observado un aumento en las detenciones de turistas europeos en Estados Unidos, lo que ha suscitado inquietudes sobre los criterios aplicados por las autoridades migratorias. Los funcionarios han retenido a varios visitantes citando posibles infracciones a las condiciones de entrada, aunque no han ofrecido detalles claros sobre los estándares utilizados en cada caso.
Los casos reportados incluyen a viajeros provenientes de Alemania, Reino Unido y Canadá, países que participan en el Programa de Exención de Visa. Sin embargo, a pesar de contar con la autorización del Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA), no existe una garantía de entrada automática, ya que la decisión final recae en los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Según la información proporcionada por Associated Press, al menos cuatro ciudadanos europeos fueron detenidos en las últimas semanas en cruces fronterizos con México y Canadá. Lucas Sielaff, un alemán de 25 años, ingresó a EE.UU. el 27 de enero con un permiso de 90 días, pero durante su estancia fue detenido y enviado al Centro de Detención de Otay Mesa en San Diego, donde permaneció por 16 días.
Otro caso notable es el de Jessica Brösche, también de nacionalidad alemana, quien fue detenida el 25 de enero en el mismo cruce y pasó 45 días bajo custodia. Fue liberada y regresó a Alemania el 11 de marzo, mientras que otras detenciones se han registrado en la frontera norte con Canadá, incluyendo a la canadiense Jasmine Mooney, quien fue detenida el 3 de marzo y liberada el 15 de marzo.

El CBP defendió su postura, enfatizando que los viajeros pueden ser detenidos si se consideran que no cumplen con los criterios de entrada, y existen preocupaciones sobre la falta de claridad en los procedimientos aplicados. Pedro Rios, director del Comité de Servicio de Amigos Americanos (AFSC), comentó que nunca había visto un patrón similar en dos décadas de monitoreo fronterizo, lo que plantea inquietudes sobre el trato a los ciudadanos de países aliados.
Además, los detenidos han informado sobre condiciones adversas en los centros de detención, incluyendo el uso de grilletes, la falta de traductores y acceso limitado a asistencia legal. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el ingreso al país puede ser denegado por motivos de inadmisibilidad sin el debido proceso. Los detenidos también podrían ser sujetos a remoción expedita, lo que ha generado una creciente preocupación en torno a estos procedimientos.

Los recientes eventos han llevado a un creciente descontento entre ciudadanos europeos que planeaban visitar Estados Unidos, como es el caso de Lucas Sielaff, quien, tras su experiencia negativa, decidió cancelar su boda en Las Vegas. La situación ha generado incertidumbre y ha sido considerada “impredecible” por algunos funcionarios internacionales, lo que podría afectar las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados.