Gustavo Petro realizó una visita al campo mexicano donde se reunió con Claudia Sheinbaum. Durante el encuentro, ambos enfatizaron la importancia de fortalecer la cooperación regional, resaltando la relevancia de países como Gran Bretaña y Corea del Sur en sus agendas. Sheinbaum subrayó que Colombia y México están trabajando para construir una mejor relación.
El presidente colombiano mencionó que la región es rica en recursos petroleros y se refirió a la reciente toma de posesión del gobierno mexicano, destacando la coincidencia entre ambos países en la promoción de una agenda progresista. Después de Brasil, Petro intentó establecer un frente común junto a México para abordar temas de crimen organizado y migración, a pesar de las tensiones relacionadas con Nicolás Maduro y las críticas a su gobierno.
El Gobierno de Colombia anunció el acuerdo para agilizar el intercambio de información sobre los flujos migratorios. También se planteó la necesidad de un “mejor trato” para los colombianos en México, considerando la situación inestable de migrantes en la región. La alianza política entre ambos gobiernos, basada en coincidencias ideológicas, fue un punto clave en la conversación. Bogotá destacó la necesidad de mayor unidad regional.
Colombia, liderada por su canciller Luis Gilberto Murillo, sostuvo una reunión de trabajo con su contraparte mexicana, en la cual se abordaron temas de migración, cooperación e integración regional. También se discutió el reciente hallazgo de los restos de José María Melo, que despertó interés en Colombia.
Petro llegó a México y se reunió con Sheinbaum antes de continuar hacia Ecuador, donde se encontrará con el presidente Daniel Novoa en las Islas Galápagos. Un asunto crucial fue la colaboración en el ámbito migratorio, donde ambos presidentes acordaron implementar una mesa de trabajo para fortalecer el control fronterizo, especialmente en zonas afectadas por el crimen organizado.
El líder colombiano enfatizó que no reconocerá a ningún gobierno en Venezuela sin procesos electorales legítimos, pero tampoco quiere romper relaciones con Caracas. Además, Venezuela, al igual que México, es uno de los países garantes en las negociaciones de paz con la guerrilla del ELN.
Este encuentro se produce semanas después de la toma de posesión de Petro en Colombia. La región, que ha sido históricamente receptora de flujos migratorios, enfrenta desafíos principalmente por la crisis venezolana, que ha llevado a millones de ciudadanos a buscar refugio en países vecinos como Colombia, que actualmente alberga a millones de migrantes venezolanos en su territorio.
