El aeropuerto de San Juan estaba repleto de viajeros que, entre maletas y conversaciones, esperaban sus vuelos de regreso a casa. En medio de ellos se encontraban el ciudadano estadounidense Bradley Bartell y la peruana Camila Muñoz, quienes experimentaron un giro inesperado en su luna de miel en Puerto Rico.
Al llegar, cuando Camila fue interrogada, su negativa a una pregunta específica provocó su detención inmediata. Desde ese momento, ha estado bajo custodia en un centro de detención en Luisiana, aguardando su liberación.
Según informes de USA Today, la ciudadana peruana estaba en proceso de regularizar su estatus migratorio, pero esto no evitó su arresto por parte de las autoridades. “Cualquiera que no sea residente legal o ciudadano estadounidense corre riesgo, y ese es el punto”, señaló el abogado de inmigración David Rozas.
El caso de Muñoz refleja las crecientes políticas migratorias de los Estados Unidos en los últimos meses, donde los inmigrantes en trámites corren el riesgo de ser detenidos. Nora Ahmed, directora de la ACLU de Luisiana, enfatizó que aquellos en proceso de obtención de residencia deben tener precaución al viajar. “Deberían ser conscientes de que cualquier movimiento puede ser complicado”, sugirió.

Desde la detención de Camila, Bradley Bartell ha intentado encontrar todas las formas posibles de comunicarse con ella. “Emocionalmente, estoy muy preocupado por su situación”, expresó. “No debe ser fácil estar atrapada en una habitación con otras 100 personas”. Su contacto ha sido limitado a un par de minutos.
El estadounidense también manifestó su sorpresa al ver la inversión de sus ahorros en un contexto tan complicado. “Sabía que se estaban tomando medidas drásticas”, comentó en referencia a las políticas migratorias de la administración Trump. “No imaginaba que esto iba a suceder.”

Camila Muñoz, al igual que otros muchos en situaciones similares, enfrenta circunstancias complejas dado su estatus. Según expertos, sobrepasar una visa suele conllevar consecuencias, aunque en algunos casos no se aplican penalizaciones severas. Sin embargo, la naturaleza de su situación la pone en riesgo. Por su parte, Bartell sostiene que no debería estar detenida, lo cual destaca la problemática de la autoridad migratoria estadounidense.
Las autoridades estadounidenses tienen la facultad de detener a migrantes, incluidos aquellos en proceso de regularización. Esto se traduce en un panorama muy delicado para quienes no poseen un estatus migratorio claro.
El contexto actual de las políticas migratorias plantea desafíos significativos y muchas personas se encuentran dentro del perfil de quienes son objeto de dichas medidas. Jesse Franzblau, analista del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes, argumenta que ahora la situación es más complicada para aquellos que se encuentran en trámite, añadiendo una carga adicional a su proceso de adaptación en el país.