Las predicciones meteorológicas, fundamentadas en observaciones y modelos matemáticos, permiten conocer el estado de la atmósfera en un momento y lugar específicos.
Los pronósticos del tiempo han sido una práctica durante siglos, que se remonta a tiempos anteriores a la era cristiana y se basa principalmente en la observación de patrones en nubes y vientos, aunque a menudo con resultados poco acertados.
El desarrollo de nuevas tecnologías, como las computadoras, ha mejorado notablemente la capacidad de predecir el clima, beneficiando diversas áreas como la gestión de desastres, la salud pública y operaciones militares, además de influir en decisiones cotidianas de las personas.
A continuación, se presenta el estado del clima para Tijuana este domingo 16 de marzo:
En Tijuana, se espera una nubosidad del 74%, con un 20% de probabilidad de lluvias, aunque no se anticipan precipitaciones durante la noche.

Tijuana, una de las principales ciudades de California, tiene un clima caracterizado por temperaturas promedio de 17.5 grados Celsius. Gracias a su ubicación cercana al océano Pacífico, sus costas suelen ser frías en verano y templadas en invierno. Las lluvias, por su parte, son moderadas y se presentan principalmente entre noviembre y abril debido a frentes fríos o tormentas.
Durante la primavera, se presenta un fenómeno conocido como “santa ana”, que se caracteriza por vientos cálidos, secos y fuertes. A pesar de su clima mayoritariamente templado, Tijuana ha registrado temperaturas extremas, alcanzando hasta 48.2 grados y, en ocasiones excepcionales, ha nevado en cinco ocasiones entre 1967 y 2021.
El clima en México es diverso debido a su geografía, donde zonas altas como Chihuahua pueden registrar temperaturas bajo cero, mientras que en ciertos desiertos del norte, los termómetros pueden llegar hasta los 50 grados Celsius.
En contraste, la temperatura más baja registrada en el país fue de -25 grados el 27 de diciembre de 1997 en el municipio de Madero. Los efectos del clima extremo ya se han manifestado, afectando a agricultores y ganaderos ante inundaciones severas, mientras que en las temporadas cálidas ha aumentado el número de eventos de calor extremo en la Ciudad de México.