La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, viajó a Brasil para participar en la Cumbre del G-20 en Río de Janeiro. Este evento, que se destaca por reunir a las principales economías del mundo, abordará la problemática de la pobreza y la paz global. Sheinbaum asistirá a foros cruciales en los que se discutirán acciones en política exterior y las iniciativas de los países, incluyendo la postura del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que fungirá como anfitrión.
Durante la toma de posesión de Sheinbaum el 1 de octubre, fue evidente el interés en que la presidenta asistiera a este evento internacional. Según el secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, su participación ha generado altas expectativas, con ocho encuentros bilaterales programados. Entre los líderes con los que se reunirá están el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el primer ministro indio Narendra Modi.
Uno de los principales objetivos de la delegación mexicana es contribuir a la reducción de la desnutrición crónica, que afecta a aproximadamente 722 millones de personas en el mundo. Las discusiones también incluirán una segunda sesión centrada en la reforma de instituciones de gobernanza global.
Sheinbaum destacó que México se une a la iniciativa contra el hambre y busca seguir impulsando proyectos sociales establecidos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Se mencionaron programas como “Sembrando Vida”, que se enfoca en la reforestación y el empoderamiento de jóvenes en contextos vulnerables.
Además, el gobierno mexicano está trabajando para garantizar que su voz y propuestas sean consideradas en las negociaciones de la cumbre. Esto implica la coordinación con el sector público y privado para abordar de manera efectiva temas de relevancia global, como la agenda digital y la reducción de la pobreza.
Sin embargo, el ambiente internacional también se ve afectado por el regreso de Donald Trump a la política estadounidense, quien ha amenazado con implementar medidas arancelarias si México no se adhiere a sus propuestas migratorias, incluyendo deportaciones masivas. A pesar de la presión, Sheinbaum ha mantenido una postura prudente, evitando escalar tensiones entre México y Estados Unidos.
Sheinbaum llegó a Brasil en un vuelo comercial, lo que subraya su enfoque en una política exterior que busca ser más proactiva y cercana a los ciudadanos. Su participación en la cumbre del G-20 será fundamental para establecer relaciones diplomáticas más sólidas y contribuciones significativas a los desafíos globales contemporáneos.