La provincia del mundo se define por la participación en él, destacando “416 Cassos Possibility” y “Los Funcionarios del Pueblo.” Hasta ahora, se han confirmado 22 casos, 18 de ellos en el estado de Chihuahua y cuatro en Oaxaca.
La cepa viral extremadamente contagiosa mantiene en alerta a la población global. Según un informe de 2025, el número total de casos reportados asciende a 32,488 a nivel mundial, con cifras destacadas en Yemen (7,584), Pakistán (6,661) y otros países, clasificándose los genotipos como D8 y B3.
Desde México, se reporta que dos de los casos confirmados se originaron fuera del país, mientras que otros continúan en un incremento persistente en varias regiones. Las autoridades han subrayado la importancia de controlar la propagación y están vigilando la situación con atención.
Las autoridades confirmaron que el primer caso en Oaxaca se diagnosticó el pasado 14 de febrero, y se rastreó a su origen en países como Tailandia, Laos, Vietnam y Japón, asegurando que la persona infectada regresó al país el 29 de enero. “El exantema es ahora considerado el primer caso documentado en el país,” afirmaron las fuentes oficiales.
Posteriormente, el 20 de febrero se confirmó un segundo caso, el de un niño de 9 años, que se encontraba a unos 2,000 kilómetros de distancia del primer afectado.
Del total de contagios, 15 son hombres (68%) y siete mujeres (32%). Las edades de los afectados varían entre 1 y 19 años, y 11 de los casos han sido registrados. Según los informes, el 86% (19) de los infectados tenía antecedentes de vacunación, 9% (2) había recibido una dosis y 4% (1) contaba con dosis documentadas en su cartilla nacional de vacunación.
Los síntomas incluyen fiebre, conjuntivitis, resfriado, tos y pequeñas manchas de color blanco o azul. Los casos más graves son poco frecuentes en niños pequeños y suelen afectar a aquellos con un sistema inmunitario debilitado.
Recientemente, se reportó uno de los brotes más grandes de la enfermedad, con más de 250 casos en todo el país, 223 de ellos en Texas, además de dos muertes, una de un menor texano y otra de un nuevo nacido. La mayoría de los contagios se han registrado en el oeste del estado, en áreas rurales dominadas por la agricultura y la industria petrolera, donde las comunidades menonitas constituyen un punto focal de preocupación debido a su tendencia a rechazar la medicina moderna.