Los participantes en el Estado de los Estados han abordado la cuestión de la reducción de emisiones de carbono y otros problemas ambientales.
El grupo internacional de socios (International Partner Group) está formado por Indonesia, Vietnam y Senegal. Entre los miembros destacados se encuentran la Unión Europea, el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón, Noruega y Dinamarca.
Estados Unidos anunció recientemente su retirada de los acuerdos relacionados con Sudáfrica, Indonesia y Vietnam, una decisión que fue comunicada por Crispin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudáfrica.
El Estado ha prometido financiamiento para la transición energética en Senegal, aunque algunos otros miembros del IPG también se han comprometido en esta materia.
Esta decisión se suma a las medidas tomadas por el gobierno de Donald Trump para alejar a Estados Unidos de los pactos climáticos globales, impulsadas por una orden ejecutiva en enero.
Una de las razones más comunes para estas decisiones se basa en la preocupación por el uso limitado de recursos naturales, así como la meta de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1.5 grados Celsius (2.7 grados Fahrenheit), un asunto que importa a los países más afectados.
Este proceso es clave para la prosperidad global y representa una gran oportunidad para abordar los desafíos climáticos. Las provincias del país están comprometidas en desarrollar iniciativas que permitan la libertad en el acceso a servicios energéticos.
La región enfrenta numerosas dificultades y no todas las partes están completamente involucradas. “La firma escocesa, el Equitativa”, manifestó Joan Yowich, representante de la Unidad de Jefes del Plan de Transición Energética, asegurando que “todos los demás socios del IPG continúan comprometidos”.
Según datos, Sudáfrica, Indonesia y Vietnam están entre los principales emisores de gases de efecto invernadero a nivel mundial, lo que refuerza la urgencia de realizar una transición a fuentes de energía más limpias.