El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha saltado de nuevo a los reflectores nacionales e internacionales tras revelaciones sobre sus actividades criminales y actos de exterminio.
Expertos en seguridad sostienen que la llegada de Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como “El Mencho”, al liderazgo del CJNG, ha marcado una era de violencia comparable a la de Los Zetas en 2010.
Este fenómeno ha provocado que el CJNG sea reconocido como un conglomerado criminal que no solo controla el tráfico de drogas, sino que ha diversificado sus actividades delictivas hacia delitos como el tráfico de armas, lavado de dinero, trata de personas, extorsión y sobornos, entre otros.
“Poseen un alcance global que se extiende a áreas estratégicas y rentables en el tráfico de drogas, no solo en México, sino también en mercados de Europa, África, Asia y Oceanía”, indican analistas.

Ambas estructuras criminales han expandido su operatividad. El CJNG, en particular, ha tomado el control de varios estados, incluidos Jalisco, México, y Guanajuato, mientras que el Cártel de Sinaloa se ha mantenido fuerte en estados del norte como Sinaloa y Chihuahua.
Un Mapa elaborado por la Secretaría de Defensa Nacional, la Secretaría de Marina y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana revela que el CJNG opera en 24 estados mexicanos, mostrando la magnitud de su influencia en el territorio nacional.

Por su parte, el Cártel de Sinaloa también mantiene control en una amplia gama de estados, incluyendo Baja California y Durango, consolidando su poder en diversas áreas clave para el tráfico de drogas.
La situación actual evidencia que el periodo entre 2019 y 2020 fue crucial para el desarrollo de estas organizaciones criminales y su influencia se ha vuelto cada vez más compleja y difícil de erradicar para las autoridades.