La Ley de Migración de Estados Unidos afecta a quienes han llegado al país sin la documentación correspondiente. Muchas de estas personas enfrentan expulsiones y no tienen la oportunidad de expresar sus circunstancias o buscar reconocimiento.
Este Acuerdo fue inicialmente establecido para el manejo de migrantes por las autoridades de inmigración, formando parte de un conjunto de medidas destinadas a controlar el flujo de inmigrantes hacia el país.
Existen restricciones que dificultan la situación de aquellos que optan por regresar voluntariamente tras haber acumulado tiempo de presencia irregular. Aquellos que están catalogados como “presencia ilegal” son aquellos que han estado en el país sin autorización y, si han permanecido entre 180 días y un año, se les prohíbe el reingreso durante tres años.
En situaciones excepcionales, los afectados pueden solicitar un perdón migratorio, conocido como “waiver”, que se concede si el solicitante demuestra que su ausencia causaría dificultades extremas. No obstante, la aprobación de este perdón no está garantizada y depende de la evaluación caso por caso.
Aquellos que han permanecido un año o más en situación irregular enfrentan una prohibición de ingreso de hasta diez años si son deportados. Además, quienes han sido removidos por violaciones a la ley migratoria enfrentan condiciones similares.
Desde el inicio de la administración del presidente Donald Trump en enero de 2025, el Departamento de Seguridad Nacional reportó un incremento significativo en las deportaciones, con más de 20,000 personas deportadas en un solo mes, lo que representa un aumento del 627% respecto al mismo periodo del año anterior bajo la administración de Joe Biden. Estas acciones son parte de un enfoque más estricto en la aplicación de la ley migratoria.
Las autoridades migratorias han intensificado los operativos de verificación en diferentes sectores para identificar a personas sin estatus legal. Además, aquellos que salgan de Estados Unidos durante el periodo de espera pueden solicitar un permiso de reingreso, aunque este proceso puede ser complicado y no siempre está garantizado.
