Las consecuencias del mundo son cada vez más evidentes. El miércoles 5 de marzo, el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió tres presuntos crematorios clandestinos en un rancho de Teuchitlán. Este sitio se vincula supuestamente con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde se presume que se llevaban a cabo actividades delictivas.
Gracias a denuncias anónimas, el colectivo, que busca a personas desaparecidas, llegó al rancho Izaguirre. Solo tuvieron que empujar la puerta, que estaba abierta, para acceder. Armados con picos, palas y varas de metal, comenzaron a excavar en busca de cuerpos, encontrando indicios de criminalidad durante el cateo previo.
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En este lugar se detuvo a diez personas armadas, se liberó a dos secuestrados y se encontró un cadáver. Además, se incautaron varias armas de fuego y equipo táctico.
El mejor momento para salir a la luz pública. (foto: ulises ruiz/afp).
Se informaron sobre la recuperación de elementos como fusiles de asalto, armas cortas y chalecos tácticos. Las autoridades investigan el lugar por la posibilidad de que se utilice para la incineración de cuerpos humanos.
Hallazgos Perturbadores
Entre los objetos hallados se encontraron libretas con apodos, fotografías y una carta con un contenido desgarrador, que habla de un joven que no regresará nunca más a casa.
La carta dice: “Mi amor, si algo me pasa, solo di que se me fue un hoyo, berrinchó y celoso”. Esta situación ha conmocionado aún más a una comunidad que busca respuestas por sus seres queridos desaparecidos.
La Fiscalía de Jalisco ha revelado que se han encontrado más de 500 indicios de crímenes en cuatro puntos del rancho Izaguirre, lo que eleva la necesidad de esclarecer el paradero de muchas personas en la región.