El número de empleos en Estados Unidos presentó nuevas caídas la semana pasada, aunque los índices de confianza y la guerra comercial representan una amenaza para la estabilidad del mercado.
En el ámbito laboral, las solicitudes de subsidios por desempleo llegaron a 200,000, mientras que se estima que la tasa de desempleo en el país es de aproximadamente 220,000. Los economistas encuestados por Reuters habían anticipado que se agregarían 225,000 nuevos puestos de trabajo.
Este contexto económico ha hecho que los trabajadores sientan incertidumbre sobre su futuro laboral, especialmente en el sector gubernamental, donde miles han sido despedidos durante sus períodos de prueba por agencias de eficiencia gubernamental, incluida una entidad tecnológica de Elon Musk.
Además, se han registrado impugnaciones por parte de sindicatos que representan a algunos de estos empleados despedidos, lo que ha llevado a algunas reincorporaciones. Las agencias gubernamentales tienen plazo hasta el jueves para presentar sus planes de despidos masivos.
Por otro lado, el programa de compensación por desempleo para empleados federales sigue en espera de aprobación y ha mostrado avances muy limitados en este ámbito.
Debido a la incertidumbre política, las probabilidades de una recesión aumentan año tras año. Recientemente, los índices de desempleo mostraron un incremento significativo, alcanzando niveles no vistos en un año y medio.
Se espera que la Reserva Federal mantenga su postura cautelosa y considere nuevas estrategias pronto, tras haber pausado su ciclo de relajación fiscal a inicios de 2023, para tratar de contener la inflación que ha afectado a la economía en general.