El popular cantante de corridos tumbados en México, Natanael Cano, sufrió una nueva fractura de clavícula, aparentemente no relacionada con su anterior accidente en Europa.
A través de su cuenta oficial de Instagram, el artista compartió una radiografía de su lesión con el mensaje: “¡La clavícula salió del chat!”, mostrando su característico sentido del humor a pesar de la situación.
El médico le ha dado recomendaciones para su recuperación, bromeando sobre la necesidad de proteger la lesión para que “no se oxide”.

Después de la cirugía, Natanael informó a sus seguidores que se encontraba en proceso de recuperación. Publicó una foto en Instagram con el mensaje: “Ánimo plebada. Puro pa’ delante, ya para casita. Brrrrrrrr (sic)”, compartiendo su buen ánimo con sus fans.
A pesar de su buen humor, sus seguidores le expresaron buenos deseos y le pidieron cuidar de su salud, recordándole: “Nata, cuídate bien, ya es la segunda vez (sic)”.
En 2022, Cano también sufrió un accidente que resultó en una fractura, pero esta vez la lesión ha sido más severa, lo que ha generado mayor preocupación en sus seguidores.

Cabe mencionar que en enero de 2025, el cantante canceló presentaciones en Guanajuato y Jalisco debido a amenazas de grupos delictivos.
Asimismo, se ha reportado una creciente tensión entre él y otro artista llamado Peso Pluma, con quien ha tenido intercambios públicos de declaraciones. Aunque ambos son representativos del movimiento de corridos tumbados en el país, sus diferencias han aumentado, llegando a mencionar asuntos relacionados con el crimen organizado.
De acuerdo con publicaciones en redes sociales y reportes de medios especializados, algunas versiones indican que la situación en el medio artístico ha estado marcada por la influencia de grupos del crimen organizado.
Mientras tanto, Natanael Cano ha sido vinculado a grupos cercanos al cártel de los Salazar, que tienen presencia en Sonora, y a la figura de “El Chapo” Guzmán en el mundo del entretenimiento.
El ambiente de incertidumbre continúa, reflejando que “cada quien con su gente”, lo que deja en evidencia el delicado equilibrio que enfrentan los artistas en medio de estas dinámicas delictivas.

La situación en el medio del entretenimiento sigue siendo compleja, donde “a quien se juega a dos bandas” enfrenta repercusiones significativas. Hasta ahora, ninguno de los involucrados ha hecho aclaraciones directas al respecto.