Bethesda, Maryland, EE.UU. – Sam Srisatta, Naciones Unidas
Los Tazones Grande han sido desensalados, y Desde Grande está lidiando con las salas y el estuario de Unidos. APSICIIó está acompañando a la Associated Press durante un día.
Srisatta, uno de los participantes, comentó: “Hoy mi almuerzo consistió en nuggets de pollo, algunas papas fritas y un poco de cátsup. Fue bastante satisfactorio.”
A medida que se analiza el mundo, los resultados son sorprendentes: el objetivo del esperado estudio dirigido por el investigador del Instituto Nacional de Salud (NIH), Kevin Hall.
Hall comentó: “Dicen que esto es algo común”. Su estudio se centra en la autoevaluación de los participantes para determinar si los alimentos ultraprocesados afectan la salud, y de ser así, ¿cómo lo hacen?
Robert F. Kennedy Jr., secretario de Estado, ha priorizado la nutrición en relación con las enfermedades crónicas, buscando actuar en consecuencia.
Los alimentos ultraprocesados han proliferado en varios estados y otras áreas mientras que las tasas de obesidad continúan aumentando. Estos alimentos, ricos en sodio y azúcar, son frecuentemente asequibles, en comparación con las comidas caseras. Ejemplos incluyen cereales azucarados, papas fritas, pizzas congeladas, refrescos y helados.
Estudios han vinculado los alimentos ultraprocesados con resultados negativos en la salud, destacando que ofrecen combinaciones irresistibles de ingredientes y generalmente contienen más calorías por bocado, lo que puede llevar al consumo excesivo sin ser conscientes.
El estudio requiere un riguroso seguimiento de los participantes, incluyendo la toma de muestras de sangre y pasando largas horas en una cámara metabólica equipada con sensores. Aunque había restricciones, Srisatta mencionó: “En realidad no fue tan terrible. Podía comer tanto o tan poco como quisiera, pero la preparación de los alimentos era crucial.”
Resultados previos de Hall indicaron que aquellos que consumieron una dieta ultraprocesada ingirieron unas 1,000 calorías más al día, resultando en un aumento de peso. Sin embargo, al modificar esas características, el consumo disminuyó, aunque los resultados completos aún están siendo analizados y se espera su divulgación en una revista revisada por pares.
El 80% de los alimentos consumidos en el mundo son ultraprocesados y su expansión se asocia a desafíos de salud pública que no solo deben abordarse de manera inmediata sino también a largo plazo.
El Dr. David Ludwig, endocrinólogo e investigador del Hospital Infantil de Boston, criticó el estudio de Hall por su breve duración, argumentando que las intervenciones de corto plazo no son suficientes. “Si fueran persistentes, tendríamos la respuesta a la obesidad”, afirmó, insistiendo en que la solución requiere un enfoque más completo y pruebas a largo plazo.
Jerold Mande, exfuncionario del NIH, expresó que es vital realizar una mejor investigación para abordar las enfermedades crónicas y que es un desafío que se debe resolver con urgencia. “Si vamos a restaurar la salud en Estados Unidos y enfrentar las enfermedades crónicas, necesitamos ciencia más robusta para lograrlo”, concluyó Mande.
___
AP Communications cuenta con el apoyo del Departamento de Educación Científica del Instituto Médico Howard Hughes y la Fundación Robert Wood Johnson; la AP es la única responsable del contenido.
___
Artificial Genera Chiba.
