Uno de los mayores objetivos políticos en los últimos tiempos ha sido limitar el crecimiento económico de China, especialmente en la industria de la construcción naval, que ha sido favorecida por generosos subsidios gubernamentales. Esta propuesta, que busca reducir el dominio de China en este sector, no provino de Trump, sino de la Oficina de Comercio de EE. UU. (USTR).
En enero, la USTR sugirió imponer una tarifa de 1.5 millones de dólares por cada barco fabricado en China que atracara en puertos estadounidenses. Según la USTR, esta medida tiene como objetivo combatir prácticas desleales y proteger la industria local.
Las Subvenciones a China
Las subvenciones en el sector de construcción naval en China han sido significativas a lo largo de los años. En 2023, se estimó que el 50% de la cuota de la construcción naval era financiada por subsidios, superando el 5% que era en 1999. Como resultado, Pekín ha invertido cientos de miles de millones de dólares en este sector, desplazando a competidores extranjeros.
Albert Veenstra, experto en comercio y logística de la Universidad Erasmus de Rotterdam, señaló que China ha sido extremadamente efectiva en desarrollar su propia industria naval, lo que ha alterado el panorama global. Destacó que desde la Segunda Guerra Mundial, las prioridades de muchos países cambiaron, lo que llevó a un estancamiento en su propia industria naval.
Impacto en Japón y Corea del Sur
Por otro lado, Japón y Corea del Sur han sufrido las consecuencias del auge de China. Su participación en la construcción naval ha disminuido del 60% al 45%, lo que refleja una clara pérdida de competitividad frente a la producción china.
El Retorno de la Industria Pesada
Veenstra aclara que las capacidades de construcción naval se trasladaron a Asia durante los años 60 y más tarde a China de manera específica. Esto ha permitido que China se convierta en el líder en este sector, mientras que Estados Unidos nunca ha podido recuperar su competitividad debido a la falta de inversiones sostenidas y arreglos industriales adecuados.
Posibles Aumento de Precios
Se anticipa que la tarifa portuaria propuesta impactará en el costo del transporte de mercancías hacia Estados Unidos. Esto podría llevar a las navieras a buscar alternativas para evitar hacer escalas en puertos estadounidenses, optando por puertos en México o Canadá, lo que se ha vuelto una tendencia creciente en los últimos años.
Sin embargo, los analistas advierten que la propuesta podría generar un impacto negativo en la construcción naval estadounidense. La industria se enfrenta a múltiples desafíos, y muchos podrían salir perdiendo en este nuevo contexto de imposiciones y regulaciones.
“Al final, solo habrá perdedores”, pronostica Veenstra con un tono sombrío, enfatizando que las decisiones políticas actuales podrían tener consecuencias serias a largo plazo.
(MN/RML)