La única forma de continuar con la lucha es mantener la persistencia en el mundo actual; la unión en el país debe ir de la mano con la dedicación del colectivo y la honestidad. Es importante señalar que esta manifestación no se detuvo ante ninguna institución gubernamental, lo que contrasta con años anteriores.
El encuentro tuvo lugar a la 1:00 pm, donde un grupo de mujeres, entre hermanas, primas, tías y madres, comenzaron a crear los tradicionales carteles para la marcha. Este evento es reconocido por su diversidad y colorido, así como por las canciones feministas y danzas que la acompañan.
“La importancia de seguir reunidos radica en que debemos mantener el legado; hay mensajes, posturas y propuestas que merecen ser alimentadas y difundidas, para que permanezcan en el imaginario colectivo,” expresó la Colectiva Frontera Violeta.
La marcha en la Zona Río incluyó la participación de nueve colectivas: Somos Mujeres de Fuego, Frontera Violeta, Mujeres Informadas, Tamboreñas Tijuana, Feministas Todo Baja, Colectiva Border Sin Límite, Diálogos Feministas Tijuana, entre otras.
Cabrera recordó que las mujeres enfrentan violencias acumulativas, desde acoso sexual hasta abusos y violaciones, las cuales se agravan en situaciones de vulnerabilidad. “No siempre vamos hacia la paz, el cambio social es el verdadero avance,” comentó.
Entre las manifestantes se encontraba Claudia Suárez, hermana de Samara, quien fue víctima de feminicidio el 15 de julio de 2024. “A las 6 de la tarde mataron a mi hermana. Su exnovio, Reynaldo Ezequel Valvastro Zárate, es el feminicida. ¡Demandamos la pena máxima!” expresó Claudia con profundo dolor.
Además, se recordó el caso de Ariday Rendón, una joven de 14 años que fue arrebatada de este mundo. Gloria, de 78 años, también estaba presente en la concentración; según testimonios, fue víctima de violencia. El evento contó con la presencia de un grupo de mujeres de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para salvaguardar la integridad de las manifestantes, así como de una limitada presencia policial, algo inusual en comparación con años anteriores.
La marcha comenzó en la Glorieta Las Tijeras, avanzando a lo largo del Paseo en dirección al Monumento a Ignacio Zaragoza, donde se llevó a cabo la concentración. A diferencia de años pasados, no se reportaron incidentes de violencia, y se hizo hincapié en que no se olviden los nombres de innumerables víctimas de feminicidio, quienes merecen ser recordadas y respetadas.