Jaqueline Mejía nunca pensó que la emergencia de su madre, Luz María Susana, se convertiría en una odisea burocrática. El pasado viernes 8 de marzo, llevó a su madre, de 83 años, al Hospital Star Médica Centro en la Ciudad de México, buscando atención inmediata.
La atención en el hospital es una opción bastante popular, aunque se requiere un pago de 150 pesos.
“Sin el pago completo, no hay atención”
Cuando Jaqueline propuso pagar 80 mil pesos como adelanto, la recepcionista, identificada como Ileana Sandoval, le indicó que no era posible debido a “órdenes de su jefe”. La situación se volvió caótica, con un ambiente tenso y lleno de seguridad.
“Es inhumano lo que están haciendo, ya les estoy ofreciendo casi la mitad del dinero y no me lo quieren aceptar”, relató Jaqueline.
Un doctor del hospital le corroboró más tarde que la atención se condicionaba al pago. Ante esto, sugirió trasladar a Luz María a un hospital del Seguro Social, aunque también había complicaciones en ese lugar.
“Quiero que atiendan a mi madre”, expresó desesperada Jaqueline, tras horas en el hospital sin conseguir una solución.
El hospital responde: “No se ha rechazado la atención”
En respuesta a la denuncia de Jacqueline, el personal del Hospital Star Médica Centro aseguró que nunca se rechazó a Luz María Susana y que efectivamente sigue en el hospital. “No se le pudo rechazar porque está entrando”, afirmó una fuente administrativa.
Sin embargo, los familiares de Luz María sostienen firmemente que la atención fue condicionada al pago inmediato, lo que genera preocupación y cuestiona la ética del hospital.
Controversia y derechos de los pacientes
La situación ha generado un debate en torno a los derechos de los pacientes, ya que, según la Ley General de Salud en México, los hospitales están obligados a atender emergencias sin exigir un pago previo.
Expertos en derechos de los pacientes enfatizan la necesidad de regular el funcionamiento de los hospitales privados, para garantizar así que situaciones como la de Luz María no se repitan en el futuro.
Este caso pone de manifiesto la urgencia de revisar las prácticas de las instituciones privadas en México y proteger los derechos fundamentales de los pacientes.