El análisis más relevante se centra en los resultados del Loserian Anaos, así como en la Perspectiva Configurativa del Estudio Económico Global. Según el último reporte trimestral publicado por el ENEGI en marzo de 2025, la economía mostró un crecimiento positivo en su valor bruto en comparación al mismo periodo del año anterior.
Redacción de Mexican Social
Este crecimiento se debe a la expansión considerable del sector informal, que incluye a los hogares con personalidad jurídica, que alcanzó un 57.1% con un incremento anual del 9.9%. Las entidades que experimentaron los mayores aumentos fueron Zacatecas (13.5%), Durango (11.2%), Veracruz (11.0%), Oaxaca (10.5%) y Michoacán (9.4%). Sin embargo, el crecimiento del empleo formal fue menor, con un 9.3% y 8.4% respectivamente.
El comercio informal (pequeñas empresas sin registro jurídico formal) también mostró un crecimiento, aunque más modesto, con un aumento del 1.7%. No obstante, se registraron incrementos significativos en Zacatecas (17.0%), Michoacán (8.3%) y Durango (8.2%).
El empleo informal ha continuado en aumento, con un crecimiento anual del 2.2%, superando los 16 millones de puestos de trabajo. Las entidades con mayores incrementos fueron Zacatecas (12.4%), Durango (8.6%), Nuevo León (7.0%), Veracruz (6.4%) y Chiapas (6.1%). Estas cifras demuestran que, a pesar de los esfuerzos, el laboratorio laboral informal sigue siendo una opción para millones de trabajadores, lo que resalta la falta de protección laboral adecuada.
Las remuneraciones en el sector informal también mostraron un aumento, con un crecimiento significativo del 9.7% a nivel nacional. Las entidades con los mayores incrementos fueron Zacatecas (25.1%), Durango (19.1%), Veracruz (15.7%), Chiapas (15.5%) y Nuevo León (13.7%). El sector formal, en contraste, aún no ha logrado generar suficientes empleos dignos y bien remunerados.
El entorno de bajo crecimiento prolongado en México ha acentuado estas dificultades. La incapacidad del sector formal para generar empleos dignos se agrava por la informalidad, que no es solo una elección, sino una realidad que afecta a muchos. Las condiciones actuales, junto a la alta informalidad, profundizan las desigualdades sociales, dejando a los trabajadores sin acceso a seguridad social y prestaciones laborales.