Tijuana. Cada año, miles de mujeres se unen para marchar por la calle con el propósito de visibilizar la violencia que enfrentan las féminas en Baja California, que ocupa el segundo lugar a nivel nacional en crímenes de feminicidio.
Con el grito “¡vivas se las llevaron, vivas las queremos!”, la multitud se dirigió desde el monumento a la Independencia, conocido como la glorieta Las Tijeras. El contingente estaba compuesto por mujeres, niños y niñas; los hombres fueron excluidos de esta marcha, que se llevó a cabo de manera separatista.
Entre las asistentes se encontraba Anahí, quien llegó con su madre e Isabella en un transporte público, tardando dos horas desde Urbi Villas del Prado hasta la zona del río.
“¡Ni una más!” era el grito de protesta que resonaba al golpear el monumento a Abraham Lincoln. Isabella, a pesar de su corta edad, es sobreviviente de violencia y también ha sufrido la injusticia de vivir con el temor de que su agresor, su padre, pueda regresar y hacerles daño.
Durante la marcha, se vandalizaron cuatro estaciones del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT) en ambos sentidos: Cuauhtémoc e Ignacio Zaragoza. Además, se realizaron grafitis en cuatro monumentos: Independencia, Cuauhtémoc, Abraham Lincoln e Ignacio Zaragoza.
La gran multitud de mujeres se movilizó desde La Glorieta Cuauhtémoc hacia otros monumentos y regresó al punto de partida, donde concluyeron la marcha cantando “Canción sin miedo”, exigiendo justicia.
Giselle Martínez, parte del contingente de mujeres artistas, llevó a cabo una coreografía relacionada con el 8M, enfatizando que se utilizan las artes por un cambio. “Hacemos una protesta artística y pacífica, usando la danza como un agente de transformación”, comentó. Isabel Contreras, de 45 años, señaló que era su primera marcha feminista, reafirmando que es vital eliminar los estereotipos de género.
Las novedades de las nuevas generaciones subrayan que las mujeres tienen derecho a vivir en paz y sin violencia. “Debemos luchar por un mundo seguro para nosotras”, afirmó Martha Bahena. La marcha concluyó con una serie de presentaciones artísticas en el Monumento a la Independencia, que se ha convertido en un símbolo de lucha social en Tijuana.