La menstruación sigue siendo un tema tabú para muchas mujeres, lo que afecta tanto su bienestar personal como el rendimiento en sus trabajos. La falta de políticas claras y accesibles al respecto no solo impacta la salud de las trabajadoras, sino que también repercute negativamente en la productividad de las empresas.
Recientemente se presentó el estudio titulado “Menstruación y Productividad Laboral: El Tabú Que Impacta los Resultados de los Negocios”, desarrollado por Dalia Empower y Plenna, con la colaboración de Essity, un líder global en el sector.
Este estudio, basado en encuestas a 2,214 mujeres de entre 18 y 55 años y 75 empresas de diversos sectores, revela datos preocupantes: el 81% de las mujeres encuestadas reportan una disminución en su productividad durante su ciclo menstrual. Además, el 45% ha tenido que ausentarse de su trabajo, ya sea por días o por horas, debido a este mismo motivo.
Este vacío crea un ambiente problemático para las trabajadoras, quienes representan el 40% de la fuerza laboral del país. No solo enfrentan malestar físico, sino también una falta de apoyo en sus lugares de trabajo.

En promedio, las condiciones laborales no son adecuadas para que las mujeres puedan enfrentar sus ciclos menstruales de manera efectiva.
Por otro lado, Essity, como parte del informe, aporta su experiencia en este campo. La compañía está comprometida en ofrecer productos y servicios que consideren la salud menstrual y el bienestar de las trabajadoras, así como también en brindar apoyo durante las etapas de la maternidad y la paternidad.
Es fundamental garantizar la equidad en el entorno laboral, lo que incluye asegurar el acceso a productos menstruales seguros y asequibles. Además, es crucial normalizar la menstruación para que las mujeres se sientan cómodas y apoyadas en su lugar de trabajo.

Palmyra Camargo, VP de Comunicación Corporativa de Essity, enfatizó la necesidad de generar conciencia sobre la importancia de la salud menstrual. “Nuestro objetivo es garantizar que todas las personas se sientan seguras en sus espacios laborales”, añadió.
Llega un momento en que las empresas deben reconocer la relevancia de este tema y adoptar medidas concretas que promuevan un ambiente laboral inclusivo y respetuoso con la salud menstrual.
Iniciativas de este tipo no solo benefician a las trabajadoras, sino que también crean espacios más equitativos para todos en el ámbito laboral.