Sonora, Hermosillo. – Como un homenaje para la familia de Gabriella Peñuñuri, se reconocerá a doña Dolores Duarte, la mujer que impulsó el voto para el ejercicio de los derechos, una lucha que se convertirá en realidad.
Dolores Duarte Navarro era la tía abuela de nuestra entrevistada; aunque no tuvo hijos, su gran cariño hizo que la adoptaran como abuela, disfrutando de su afecto.
Peñuñuri relató que doña Dolores, originaria de la capital sonora, se dedicó a la docencia, fue una “gran pedagoga” y una apasionada de la política.
“Recuerdo que cada vez que venía a Hermosillo de vacaciones, siempre tenía una sonrisa alegre y un espíritu vibrante,” comentó.
Es lamentable que no podamos regresar a esos momentos, pero los recuerdos de su ‘yaya’ están siempre presentes.
“Ella siempre fue una persona muy comprometida y abierta con todos y en todos los aspectos”.
La lucha por el derecho al voto de la mujer
Después de unirse al PRI, Dolores Duarte comenzó a participar en la política, adquiriendo mayor relevancia en este ámbito.
「Vio que las mujeres no solo servimos para estar en casa; entendió que teníamos el poder para ocupar cargos políticos. En ese momento, también había mujeres senadoras, un gran desafío ante el machismo predominante de la época.」
Gabriella mencionó que desde los 25 años, Dolores comenzó a abogar por los derechos de las mujeres.
En una charla, ella dijo: “Me gustaría que las mujeres tuvieran el derecho al voto, igual que los hombres, para que también pudiéramos tener acceso a cargos públicos”. No le pareció una mala idea y siguió luchando.
En 1952, durante el Primer Congreso Feminista del PRI, Dolores fue elegida como delegada por Sonora gracias a su historial de trabajo a favor de la mujer.
“Hoy el voto ciudadano se debate entre valorar las plataformas políticas de los partidos y el voto en blanco como expresión de rechazo a la falta de sensibilidad de nuestros gobernantes”.
Su carrera como docente
Duarte fue una mujer que disfrutó de la enseñanza; fue una pionera en su comunidad y dedicó su vida a la educación.
Su enfoque era que los niños aprendieran de manera dinámica y participativa, dejando una huella en cada uno de sus alumnos.
Sus hermanas, Elena, Armida y Ana, también fueron profesoras. La última de ellas fundó una escuela en la ciudad que lleva su nombre. Dolores falleció a los 94 años el 23 de abril de 2006, tras haber recibido múltiples reconocimientos por su contribución como educadora.

Sobre el legado que deja para su familia y Sonora, Gabriella expresó: “Como dice Shakira, las mujeres también producimos. Ahora podemos trabajar en los mismos cargos políticos y en cualquier ámbito, teniendo el poder y el derecho”.