Las tarifas arancelarias impuestas por Donald Trump afectan los productos mexicanos “Hechos en México”, lo que genera preocupación en diversos sectores. Rodrigo Arroyo, Director de la División World Panel de Kantar México, informó que el 52% de los consumidores mexicanos encuestados manifestó que:
El 57% de los consumidores de los años 90 no considera que se dé la situación actual y sienten que las políticas recuerdan épocas pasadas. “Aunque los consumidores buscarán más productos mexicanos, al final priorizarán su economía, así que si las marcas hechas en México son más caras, lo pensarán dos veces”, comentó un experto.
Este informe reveló que el 35% de las decisiones de compra se basan en el precio, destacando que los analistas apuntan a que las políticas del actual gobierno de Estados Unidos representan una oportunidad para las marcas y productos mexicanos, brindándoles la chance de destacar su valor.
Hace un mes, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció el relanzamiento de la campaña “Hecho en México” para resaltar la importancia de los productos nacionales y su impacto en la economía local.
Por su parte, Donald Trump ordenó la implementación de un arancel del 25% a productos provenientes de México y Canadá, además de adoptar una postura antiinmigrante más rigurosa. “Es fundamental que los productos locales mantengan su valor y sean competitivos en precios”, enfatizó Arroyo.
Dinamismo del Consumo
Durante una conferencia virtual donde se presentó el informe “Consumer Insights”, Rodrigo Arroyo destacó que el consumo en México podría crecer significativamente para 2025 en comparación con el año anterior, a pesar de la desaceleración global.
Según las proyecciones del Banco de México (Banxico), el Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá un 0.6% en 2025, en lugar del 1.2% que se estimaba anteriormente. “Todos estos factores macroeconómicos y políticos que estamos enfrentando podrían influir en la inflación y son cruciales para la resiliencia económica del país”, señaló Arroyo.
Las expectativas de inflación se sitúan en un 4.4%, tras el 10% registrado en 2024. En lo que respecta al salario, se prevé que la formalización del empleo y el aumento del salario mínimo contribuya al crecimiento económico, así como el empoderamiento económico de las mujeres y el soporte en programas sociales que benefician a las familias mexicanas.
