Tras las recientes elecciones de ministros, magistrados y jueces por voto popular el 1 de junio, la expresidenta del Instituto Federal Electoral (IFE), María Marván Laborde, sostiene que México ya no puede ser considerado una democracia.
En una entrevista con EL UNIVERSAL, Marván indica que los jueces elegidos carecen de legitimidad, ya que fueron impuestos por la Presidencia y Morena mediante los conocidos “acordeones”, que instruyeron a los votantes sobre sus elecciones.
Complementa que esto permitirá a la presidenta Claudia Sheinbaum ejercer un control absoluto sobre los tres Poderes de la Unión, lo que implica la eliminación de la división de poderes y el inicio del totalitarismo.
La politóloga resalta que hay una clara falta de separación de poderes, lo que hace que México ya no pueda ser considerado una democracia.
Marván Laborde también apunta que la baja participación en el padrón electoral revela la capacidad de movilización disminuida de Morena, sugiriendo que lo que se debe hacer tras los eventos del 1 de junio es derogar la reforma correspondiente.
Considera que el proceso electoral estuvo mal ejecutado desde su inicio y que las autoridades, como el INE y los tribunales, fueron cómplices de los deseos de la Presidencia; además, critica la eficacia de los acordeones distribuidos por el gobierno.
Finalmente, Marván resalta que es complicado interesar a la ciudadanía en el Poder Judicial, subrayando que no se deben elegir jueces por voto popular, ya que lo que se necesita son profesionales imparciales y conocedores de la ley.
