Lauren Weber, en un artículo para WSJ, destacó que las grandes compañías en Estados Unidos están reduciendo sus plantillas. Según su análisis, esta tendencia se ha vuelto evidente en los últimos años; menos empleados puede llevar a un crecimiento más acelerado. Datos de Live Data Technologies indican que las empresas cotizadas en EE. UU. han disminuido sus plantillas de oficina un 3,5 % en los últimos tres años. En la última década, una de cada cinco empresas del S&P 500 ha reducido su tamaño.
Weber apuntó que estos recortes superan los habituales ajustes presupuestarios, reflejando una transformación filosófica. Antes, sumar talento era sinónimo de éxito y confianza; hoy, puede indicar ineficiencia. La autora observó que el avance de tecnologías como la inteligencia artificial generativa ha permitido a las empresas operar con menos personal. Sin embargo, este fenómeno trasciende la automatización, ya que, desde Amazon en Seattle hasta Bank of America en Charlotte, Carolina del Norte, hay una creciente percepción de que un exceso de empleados puede ser un freno. “El mensaje de muchos líderes es claro: todo empleado que permanezca podría esforzarse más”, subrayó Weber.
Andy Jassy, CEO de Amazon, afirmó en un comunicado que el auge “único en la vida” de la inteligencia artificial cambiará la necesidad de ciertos puestos en los próximos años. En su carta anual, Jassy señaló que no todos los proyectos requieren grandes equipos para ejecutarse, enfatizando que “los mejores líderes logran más con menos”. Procter & Gamble, anunció la reducción de 7.000 puestos, equivalente al 15 % de su plantilla no manufacturera, para formar “roles más amplios y equipos más reducidos”. Otros como Estée Lauder y Match Group han eliminado cerca del 20 % de sus puestos directivos, mientras que Microsoft planea despedir a miles en varias áreas.
Marie Myers, CFO de Hewlett Packard Enterprise, comentó a los inversores que “más plano es más rápido”, refiriéndose a los recortes recientes. Con menos de 59.000 empleados, la compañía está en su tamaño más bajo desde su independencia. Weber sugiere que la reducción de personal ha alterado el ciclo tradicional de contrataciones, donde las empresas despedían durante recesiones y volvían a contratar al mejorar la economía. Ahora, los recortes van de la mano con un aumento de beneficios, evidenciando un cambio en cómo se valoran los equipos.
La voz del inversor tecnológico Jason Lemkin resuena en el contexto actual: “Aquellos con 500 empleados o más afirman que no necesitan entre el 30 % y 40 % de su personal”. Análisis del WSJ revela que cerca de una de cada cinco empresas del S&P 500 actualmente tiene menos empleados que hace diez años, incluyendo grandes nombres como Walmart y Bank of America, que han visto incrementar sus ventas en este tiempo. Aunque el total de la fuerza laboral estadounidense ha crecido en la última década, impulsado por sectores como el sanitario, los despidos han debilitado la capacidad de negociación de los empleados, que ahora enfrentan mayores cargas de trabajo y una inseguridad laboral creciente.
Weber citó a Mischa Fisher de Udemy, quien resaltó que los empleados están reacios a buscar nuevas oportunidades debido a la incertidumbre. Esta inestabilidad afecta las carreras, limitando el ingreso de nuevos talentos y la movilidad de aquellos con más experiencia. Los recortes han sido especialmente frecuentes entre directivos, aunque también las filas en otros niveles han disminuido. Entre mayo de 2022 y mayo de 2025, el número de directivos cayó un 6,1 %, con una reducción del 4,6 % en puestos ejecutivos.
La experiencia de Bank of America es emblemática: bajo el mando de Brian Moynihan desde 2010, la entidad ha cerrado sucursales, digitalizado operaciones y ha disminuido su personal de 285.000 a unos 213.000 empleados, logrando un crecimiento de ingresos del 18 %. Moynihan ha afirmado que han logrado operar más eficientemente con menos personal. La disminución de los niveles jerárquicos ha hecho que los directivos supervisen más empleados, aumentando de 4,2 a 5,1 el promedio de subordinados directos en tres años, lo que podría afectar la concentración y productividad, según el profesor Joseph Fuller de Harvard.
El concepto de “ingresos por empleado” ha cobrado relevancia, con varios ejecutivos supervisando de cerca esta métrica. George Arison de Grindr indicó un aumento significativo en esta cifra desde su llegada en 2022, logrando más de un millón de dólares en ingresos por empleado. A su vez, Stéphane Bancel de Moderna lanzó el desafío a su equipo de lanzar nuevos productos sin incrementar la plantilla. Firmen como Shopify y Duolingo han manifestado que las futuras contrataciones dependerán de demostrar que el trabajo no puede ser automatizado, poniendo de relieve el empuje hacia la eficiencia. Una tendencia similar se observa en el caso de Lattice, quien adaptó su necesidad de personal a la evolución de las capacidades de inteligencia artificial, logrando con menos de 10 empleados lo que inicialmente requeriría un equipo de 40 a 50.
Empresas están adoptando inteligencia artificial “agéntica”, utilizando bots que pueden gestionar decisiones y ejecutar tareas. Walmart, por ejemplo, ha implementado estos agentes para acelerar su producción. A pesar de reducir su fuerza laboral en 100.000 empleados en la última década, han visto un notable aumento en sus ingresos. Donna Morris, del departamento de personal, anticipó que el cambio continuaría, destacando que muchos trabajos actuales no existían hace unos años.
Al comunicar estos cambios, Jassy mencionó que los avances en inteligencia artificial y la implementación de agentes están revolucionando la capacidad operativa de Amazon, permitiendo abordar tareas rutinarias de manera más eficaz. Este enfoque austero también resuena en startups, donde empresas como Jolie logran generar ingresos significativos con equipos muy reducidos. La tendencia hacia la eficiencia y la adaptabilidad ha emergido como el nuevo estándar para medir el éxito empresarial en el panorama actual.
