La administración de la Casa Blanca ha sido clara sobre su posición. Ante la negativa de España a cumplir con las exigencias de incrementar su gasto militar al 5% como todos los aliados de la OTAN, la portavoz de Donald Trump, Karoline Leavitt, reiteró el jueves que el presidente estadounidense “desea que todos los socios europeos asuman su responsabilidad y alcancen la meta del 5%”.
“Es justo, considerando que los contribuyentes estadounidenses han hecho contribuciones significativas, en miles de millones de dólares, para apoyar nuestros intereses comunes y nuestra defensa”, expresó la portavoz durante su rueda de prensa semanal.
Además, Leavitt añadió que “Trump ha dejado claras nuestras prioridades para nuestros aliados europeos, incluida España”. Sin embargo, reconoció que no tenía información sobre las declaraciones del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien considera que el objetivo del 5% “no es razonable y es contraproducente”.
Las declaraciones de Sánchez se dieron en respuesta a una carta del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, donde se sugiere a los aliados que inviertan ese porcentaje en defensa y seguridad, aunque ningún país miembro de la organización actualmente alcanza ese nivel de gasto. Para España, cumplir con este requerimiento significaría destinar 80.000 millones de euros adicionales anualmente a Defensa, cifra casi equivalente a la mitad de lo que destina a pensiones. El Gobierno de Sánchez prefiere mantener un gasto del 3,5% en equipamiento militar y 1,5% en infraestructuras y otras inversiones de uso defensivo.
La portavoz también aseguró: “Me aseguraré de que el presidente esté al tanto de esos comentarios”.
Trump planea viajar desde Washington el lunes para asistir a la cumbre de la OTAN que se llevará a cabo el 24 y 25 de junio en La Haya, según lo confirmado por la portavoz.
Esta semana, Trump dejó de manera apresurada la cumbre del G7, que se estaba realizando en Kananaskis, Canadá, debido a la escalada de tensiones en Oriente Próximo por los enfrentamientos entre Irán e Israel. Participó solo en la primera jornada de la cumbre antes de regresar esa misma noche a Washington. Al día siguiente, debería haber asistido a un desayuno de trabajo para discutir sobre Ucrania con Rutte y con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.