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La discusión debe enfocarse en cómo reducir la jornada laboral sin comprometer empleos ni competitividad.
La discusión debe enfatizar cómo reducir las horas laborales sin afectar el empleo ni la competitividad. Foto: Especial (Editada en Canva)
Por Enya M. Contreras
06 de junio 2025
El gobierno de México ha retomado el debate sobre la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. Esta reforma a la Ley Federal del Trabajo busca mejorar la conciliación entre la vida personal y laboral sin comprometer la productividad.
Tal propuesta no es novedosa; la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha recomendado este límite durante décadas, particularmente en el Convenio 47.
México se encuentra por encima del promedio de la OCDE, con más de 2,200 horas trabajadas anualmente por persona, frente a las 1,740 de media. Sin embargo, esta carga horaria excesiva no ha llevado a un incremento en la productividad. Por ello, se propone un cambio gradual que facilite una transición ordenada para todos los sectores.
¿Cómo se abordará la reforma y quiénes participarán?
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), dirigida por Marath Bolaños López, ha anunciado foros regionales para dialogar sobre la reducción de la jornada laboral. Estos encuentros se llevarán a cabo del 19 de junio al 7 de julio en:
Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco, Baja California, Querétaro y Quintana Roo.
Sindicatos, empresarios, académicos, organismos internacionales y otros actores clave participarán en estos foros. El propósito es recopilar distintas opiniones para elaborar una iniciativa que sea funcional para todos los sectores del país.
¿Por qué ahora y por qué de manera gradual?
Los foros estaban inicialmente programados para mediados de 2025, pero el proceso avanzado se debe a la participación del titular de la STPS en la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT en Suiza.
El anuncio formal ocurrió el 1 de mayo, Día del Trabajo, donde la presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que esta reforma será una prioridad en su administración y se implementará progresivamente hasta alcanzar las 40 horas semanales para 2030.
¿Qué piensan los empresarios y por qué es relevante?
A diferencia de reformas anteriores como la del salario mínimo o la eliminación del outsourcing, el gobierno federal ha optado esta vez por una estrategia más técnica. La gradualidad respuesta a las inquietudes del sector empresarial.
Antes, propuestas sobre este tema generaban incertidumbre por su implementación inmediata. La nueva propuesta incluye una hoja de ruta hacia 2030 y plantea la discusión sobre si la reducción se aplicará a sectores o tipos de empleo.
¿Qué se requiere para que funcione?
La OIT sugiere que cada nación diseñe normas claras y adaptadas a cada sector, junto con la automatización de procesos para contrarrestar la disminución de horas de trabajo. Asimismo, destaca la importancia del diálogo social, que se iniciará en los foros.
¿Qué sigue después?
Los foros y el compromiso del presidente indican que la jornada de 40 horas es inminente. La clave será la implementación. Si se realiza correctamente, puede mejorar la calidad de vida sin afectar la economía formal; en caso contrario, puede tener consecuencias adversas, especialmente para los sectores más vulnerables.
La discusión no debe centrarse en si se reducirán las horas laborales, sino en cómo hacerlo sin perder empleos ni competitividad, como señaló la presidenta Sheinbaum: “No se puede de un día a otro, pero lo importante es cómo lo vamos a hacer”.
¿Qué puedes hacer como trabajador o empleador?
Infórmate sobre las fechas y lugares de los foros en tu estado. Participa en los diálogos, ya sea a través de sindicatos, cámaras empresariales o universidades. Evalúa tus procesos laborales y considera cómo adaptarte a una jornada más corta. Sigue de cerca el desarrollo de la iniciativa y consulta fuentes oficiales para conocer cambios en la ley.
