Ricardo Anaya Cortés, senador y líder de la bancada del PAN, solicitó al gobierno mexicano que revele la información que tiene sobre los posibles nexos entre políticos y organizaciones criminales para así desmantelar el pacto de impunidad que persiste en el país.
Durante su intervención en el tema de la entrega voluntaria de 17 familiares de Joaquín “El Chapo” Guzmán a las autoridades estadounidenses, Anaya Cortés indicó que este evento sugiere que los hijos del narcotraficante ofrecerán información sobre las conexiones que existen con la política mexicana.
“Los Chapitos compartirán información, descubriremos muchos detalles; no es posible que solo conozcamos sobre vínculos políticos con el crimen cuando otro país se involucra”, expresó en una rueda de prensa.
El senador afirmó que la llegada de la familia Guzmán a Estados Unidos no fue aleatoria, sino que es el resultado de un acuerdo entre Ovidio Guzmán, su hermano y la justicia estadounidense para proporcionar información que podría comprometer a funcionarios mexicanos de alto rango.
Anaya Cortés cuestionó el hermetismo del gobierno mexicano respecto a los posibles vínculos de funcionarios públicos con grupos delictivos, sugiriendo que esto podría dañar la imagen de Morena.
“Exigimos que el Gobierno ponga fin al pacto de impunidad. Es un secreto a voces que varios servidores públicos de alta jerarquía están conectados con el crimen organizado”, resaltó Anaya ante los medios.
En la conferencia matutina del martes, la presidenta Claudia Sheinbaum comentó que no tenía información sobre el caso, enfatizando que las autoridades estadounidenses serán las encargadas de informar sobre la entrega de dichos individuos.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de México, Omar García Harfuch, corroboró que 17 miembros de la familia de Ovidio Guzmán, incluida su madre, se entregaron el pasado 9 de mayo a las autoridades estadounidenses como parte de una “negociación” con Washington.
García Harfuch precisó que la salida de la familia hacia Estados Unidos se debe a esta negociación o criterio de oportunidad otorgado por el Departamento de Justicia. El caso fue conocido recientemente cuando el periodista Luis Chaparro informó sobre la entrega, que fue atendida por agentes del FBI y el Servicio de Marshals de EE. UU.
El secretario aclaró que la familia del supuesto narcotraficante no era objeto de búsqueda por parte de las autoridades mexicanas. “No eran objetivos ni buscados por las autoridades mexicanas”, agregó el secretario de Seguridad.