Según un estudio de McKinsey & Company, el 57% de las ocasiones, la cultura de un país influye significativamente en su desarrollo.
Valores Culturales
De acuerdo con Harvard Business Review, las marcas que son vistas como auténticas en sus relaciones culturales generan una mayor lealtad entre sus consumidores.
La belleza de la ciudad es evidente, y la familia juega un papel fundamental en su esencia. La cultura es un factor que distingue a las distintas regiones del país.
El lanzamiento de la campaña se llevó a cabo en un escenario claramente identificable: el bar denominado “Golfo de México”, un espacio exclusivo ubicado en medio del mar, diseñado cuidadosamente para su preservación. La empresa se compromete a comunicar de manera efectiva, destacando la importancia de comprender el contexto que rodea su operación.
Durante el video, se observa la interacción de turistas extranjeros que, al no reconocer el lugar, hacen preguntas confusas sobre la ubicación del golfo. Ante esto, los mexicanos comparten sus conocimientos sobre la región, enfatizando que comprender el Golfo va más allá de ser solo un aspecto geográfico, es también una cuestión de identidad.
A través de esta campaña, se busca revitalizar las tradiciones del país y fomentar la conexión entre los consumidores y sus raíces. La estrategia de marca, al integrar elementos culturales fundamentales, demuestra cómo las marcas pueden resonar profundamente con su audiencia.
La cultura actúa como un mecanismo que permite a las personas conectar con su entorno. El área local, a menudo subestimada, es clave para la generación de riqueza cultural, y esta identidad debe ser representada adecuadamente por las marcas. Aquellas que logran integrar aspectos culturales en sus productos o campañas publicitarias pueden aumentar su resonancia con la comunidad, generando un impacto significativo.
El branding es un medio poderoso para conectar con un amplio público. Las marcas que son percibidas positivamente se vuelven parte esencial de la identidad cultural de las personas, convirtiéndose en símbolo de pertenencia y valor. Según investigaciones sobre consumidores, aquellos que valoran la autenticidad son más propensos a preferir las marcas que reflejan sus tradiciones y valores.