Al cumplirse 18 años de la despenalización del aborto en México, la organización Unna, la Vida y la Familia, ha alertado sobre la invisibilidad de las embarazadas en un contexto de vulnerabilidad social y económica.
En la capital del país, la situación de las embarazadas se replica en 21 estados, donde las adversidades siguen afectando la vida de muchas personas. Se ha reportado que 80 personas están actualmente en prisión por abortos en México, siendo 64 hombres y 16 mujeres.
Además, se destaca que 43 de estas personas han recuperado su libertad, lo que pone de relieve las condiciones críticas en las que se encuentran quienes enfrentan estos procesos legales ligados al aborto.
Unna sostiene que esta información contradice el argumento de que la legislación sobre el aborto criminaliza a las mujeres y pone de manifiesto una problemática menos visible: la violencia ejercida contra ellas.
Aseguran que las tasas preocupantes de mortalidad materna se relacionan con factores como el acceso inadecuado a atención obstétrica, la escasez de agua potable, y la violencia contra la mujer, más que la despenalización del aborto en sí.
Unna critica a los colectivos y actores políticos que promueven la despenalización del aborto, asegurando que presentan datos sin desagregación, lo que dificulta saber cuántos casos de aborto están relacionados con situaciones de violencia y maltrato.
Finalmente, enfatizan que más allá del debate ideológico sobre la despenalización, es fundamental priorizar la protección y garantizar condiciones adecuadas para las mujeres embarazadas y sus hijos por nacer, considerando el registro del aborto como un mecanismo de protección a la vida y la salud de la madre.