España y Portugal enfrentaron el lunes un apagón general que interrumpió el transporte público y generó congestión vehicular. Esto ocurrió mientras los operadores del sector eléctrico trabajaban para restablecer el servicio.
A las autoridades les tomó más de una hora explicar la causa del apagón, aunque no se descartó la posibilidad de un ciberataque. Las investigaciones continuaron en curso, según informaron las autoridades competentes.
Los problemas eléctricos no solo afectaron la infraestructura de transporte, sino que también generaron inconvenientes en diferentes provincias y fronteras, complicando la movilidad de los ciudadanos.
Las instalaciones eléctricas se vieron comprometidas, lo que llevó a los operadores a asegurar un contacto permanente con las autoridades nacionales de protección civil.
En Madrid, los trenes de cercanías y el metro sufrieron también interrupciones. Varios usuarios quedaron atrapados en los vagones mientras la situación se normalizaba, lo que contribuyó a la confusión en la capital española.
Las emisoras de radio reportaron evacuaciones en parte de la red de metro de Madrid y se observó un considerable aumento en la presencia de fuerzas policiales en las calles, intentando gestionar el caos generado por la falta de electricidad.
En Lisboa, el operador de transporte metropolitano confirmó que había trenes detenidos con pasajeros a bordo, según publicó el diario Público. Las complicaciones no se limitaron a España, ya que en Francia también se informaron cortes eléctricos, intensificando la incertidumbre sobre las causas detrás de estos incidentes.
