En los últimos días, el dólar estadounidense ha mostrado una caída del 0,6%; sin embargo, a comparación del año pasado, ha aumentado un 17,45%.
Recientemente, se ha observado que la situación monetaria en el país presenta desafíos significativos. El comportamiento del dólar se ha visto afectado por diversos factores en el transcurso de la última semana, lo que ha llevado a una clara disminución en su valor.

La relación entre el peso y el dólar durante 2024 ha estado marcada por altibajos. El año comenzó con el peso mexicano fortalecido frente a la divisa estadounidense, llegando a cotizarse a 16 pesos por dólar, un hecho que no sucedía en casi una década, dando lugar al fenómeno del denominado “Super Peso”.
Sin embargo, conforme avanzó el año, el peso se fue devaluando debido a diversas circunstancias, incluyendo la polémica reforma al poder judicial y la eliminación de ciertos órganos gubernamentales.
La depreciación de la moneda mexicana se vio agravada por la campaña electoral de Donald Trump y su victoria, así como por la amenaza de implementación de aranceles.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), para 2025 se estima que el dólar podría costar entre 20.24 y 20.69 pesos, apoyándose en pronósticos económicos actuales.
La inflación ha permanecido relativamente estable en 2024, rondando el 4%, exceptuando junio, donde casi alcanzó el 6%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este año, Banxico prevé que la inflación se mantendrá debajo del 3.8%.
En términos del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), las expectativas son moderadas, con el banco central anticipando un incremento de solo el 1.2%.
En conclusión, el peso mexicano sigue enfrentando retos importantes, tanto a nivel interno como ante el contexto internacional. La moneda no solo refleja la situación de México, sino que también se ve afectada por factores externos que repercuten en su valor en relación con el dólar estadounidense.