La investigación del Dr. Leobardo Pérez Mozqueda explora la identidad del vino en términos sociales y enológicos, teniendo en cuenta múltiples factores que influyen en su calidad, tanto cualitativos como cuantificables. En el ámbito social, la identidad puede surgir de creencias, valores o comparaciones culturales; en el caso del vino, esto se deriva de elementos como el tipo de uva, el suelo, el clima, la metodología de vinificación e incluso las levaduras empleadas durante el proceso de fermentación.
“El vino tiene identidad, pero aún no sabemos con certeza cuál es”, señala el Dr. Leobardo. Para abordar esta interrogante, se realizaron colaboraciones en la ciudad que han logrado captar la atención de la comunidad vitivinícola y que han sido bien recibidas.
La región donde se lleva a cabo esta investigación ha ganado popularidad, especialmente por su producción de vinos monovarietales. A través de catas a ciegas organizadas por sommeliers y productores, los participantes evaluaron características como la fruta sobremadura, acidez, amargor, cuerpo y salinidad, sin conocer el origen de cada muestra.
Los resultados fueron reveladores: en la mayoría de los casos, los catadores identificaron correctamente los vinos de Baja California. Estos se distinguieron por su intensidad en fruta roja y fresca, así como una mayor astringencia y una sensación alcohólica que tiende a percibirse como más salada. “Se trata de distintivos que pueden marcar la diferencia”, agrega el Dr. Leobardo.
Sin embargo, también se identificaron limitaciones en la importancia de la identificación, como la necesidad de garantizar el origen de las uvas y la variedad de vinos, tanto locales como foráneos. “El estudio del origen siempre debe ir acompañado de una rica proyección sobre el contexto vitivinícola”, enfatizó.
El Dr. Leobardo destacó que es esencial avanzar hacia un entendimiento de la diócesis geográfica del vino. “Tenemos que proteger lo que no se puede describir fácilmente. Antes de hablar de la identidad, necesitamos comprender la esencia del vino que se produce en esta región”, afirmó.
El proyecto tiene como objetivo continuar con la investigación sobre las variedades de la región y fomentar el reconocimiento de los vinos de Baja California, lo que puede contribuir a su valorización en el mercado nacional e internacional.