Las tensiones diplomáticas entre México y Ecuador han aumentado recientemente. En respuesta, el gobierno mexicano, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha rechazado las acusaciones formuladas por las autoridades ecuatorianas.
El secretariado de Relaciones Exteriores (SRE) de México argumenta que las afirmaciones de Ecuador carecen de fundamentos claros y que las acusaciones son infundadas. La presidente Sheinbaum mencionó que no tienen conocimiento de ningún incidente que ponga en riesgo la seguridad ciudadana en este contexto.
Rechazo de las acusaciones ecuatorianas
Un documento interno de las fuerzas armadas ecuatorianas, fechado el 17 de abril de 2025, sugirió la existencia de amenazas hacia el presidente Daniel Novoa desde México. Sin embargo, este documento filtrado no proporciona fuentes, nombres ni evidencia concreta que respalde dichas afirmaciones.
Respuesta oficial de México
Durante una conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum abordó el asunto, enfatizando que el documento ecuatoriano no contiene detalles que sustenten las acusaciones. Así mismo, el gobierno mexicano ha calificado la situación como una violación a las normas diplomáticas, dado que considera que Ecuador ha incurrido en acciones inapropiadas al respecto.
Contexto del conflicto México-Ecuador
Las relaciones entre ambos países se han visto deterioradas tras el aparente intento de las fuerzas ecuatorianas de intervenir en asuntos internos mexicanos. La situación ha llevado a que México suspenda formalmente la comunicación diplomática con Ecuador.
Puntos clave de la postura mexicana ante las acusaciones
La postura de México se centra en la defensa del derecho internacional y en la consideración de que las alegaciones ecuatorianas son infundadas. Asimismo, se resalta la importancia de mantener la integridad de las relaciones diplomáticas y el respeto a la soberanía de cada país.
Conclusiones sobre la relación bilateral
El clima tenso entre México y Ecuador ha surgido a raíz de las acusaciones sin pruebas contra el gobierno mexicano. Hasta que la situación se aclare, no hay indicios de que se restablezcan completamente las relaciones diplomáticas, especialmente con Daniel Novoa al frente del gobierno ecuatoriano.