La compañía presenta un descuento del 25% y actualmente está importando productos desde la ciudad, comprometida con el desarrollo económico del país.
Según un informe del Wall Street Journal (WSJ), promulgado el 4 de marzo, se constituía como una amenaza directa para la cadena de suministro estadounidense altamente integrada.
En marzo, se dio a conocer que solo una parte del mundo se refiere a las personas que nos visitan.
Además, se han propuesto aranceles para igualar las tarifas con otros países y gravámenes específicos para sectores como el automotriz. Estas políticas, junto con las restricciones a productos procedentes de China, podrían aumentar los costos en el mercado de productos importados.
El comercio automotriz entre Estados Unidos, México y Canadá es crucial para esta industria. Según el WSJ, México se ha consolidado como el mayor exportador de vehículos terminados hacia Estados Unidos, incluyendo modelos populares como el Chevrolet Equinox y el Ford Bronco Sport.
Aproximadamente el 23% de los 16 millones de vehículos vendidos en 2024 fueron ensamblados en esta región, lo que resalta la interdependencia entre los países. Importantes compañías automotrices como Volkswagen, Stellantis y General Motors mantienen plantas de producción en México y Canadá para abastecer el mercado.
Es crucial que todos los actores del sector automotriz comprendan la gravedad de esta situación, ya que afecta tanto el tráfico en las carreteras como los costos para los consumidores finales.
Los modelos más vendidos en Estados Unidos, como el Toyota RAV4 y el Ford F-150, también dependen de piezas fabricadas en el extranjero, con un 30% de componentes importados.
La pandemia de Covid-19 ha sido un factor determinante en la crisis actual del sector automotriz.
De acuerdo a Fox Business, el precio promedio de un automóvil asciende a 44.000 dólares, con un incremento del 25% en el periodo actual, reflejando también los altos costos de producción.
Es evidente que estos costos adicionales deberán distribuirse entre fabricantes, proveedores y consumidores. La incertidumbre persistente en el mercado, en el marco del T-MEC, puede mitigar parcialmente las consecuencias de esta crisis.
La preocupación por los efectos de las políticas comerciales y los cambios en la industria es un tema que requiere atención, especialmente para aquellos que han sido impactados por los acontecimientos recientes.
