Think about it. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El café es una bebida muy popular, conocida por su sabor distintivo y su rápida preparación. Es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, y su popularidad sigue en aumento cada año. Sus orígenes están vinculados a una historia interesante que une a Europa y América.

En México, según la Asociación Mexicana de Cafés de Especialidad, aproximadamente 8 de cada 10 personas mayores de 18 años consumen café. En comparación con otras regiones del mundo, el 60% de la población de países como Estados Unidos y México es consumidora regular de café. De acuerdo a la Organización Internacional del Café (OIC), se estima que el mercado del café supera los 100 millones de sacos al año.

El café tiene sus raíces en Etiopía, donde se cultivaron por primera vez los cafetos en el siglo XI. En México, el café es una de las bebidas más queridas, posicionando al país como el undécimo productor a nivel global, gracias a su cultivo en diversas regiones.

El Café Americano
El Café en América es una bebida que ha perdurado a lo largo del tiempo.

El término “café americano” se origina en la Segunda Guerra Mundial. Según la página oficial de Nescafé, los soldados estadounidenses en Italia no estaban acostumbrados al sabor intenso del espresso italiano y, al no tener acceso a alternativas, comenzaron a preparar su café de una manera diferente. Esta tendencia perduró después de la guerra y empezó a asociarse con el café consumido por los estadounidenses.

Para preparar un café americano, se utiliza un espresso como base, el cual se elabora con una cafetera exprés. La mezcla se complementa con agua caliente para diluir el sabor del espresso, resultando en un café más suave y accesible.

Las proporciones del Café Americano
Las proporciones del café americano varían según el gusto, oscilando de 1:1 hasta diluciones más suaves. (pxhere)

Una proporción común para un café americano es de 1:2 (una parte de espresso por dos de agua). Sin embargo, hay quienes prefieren un café más concentrado, utilizando una proporción de 1:1. Las cafeterías suelen ajustar estas proporciones según el gusto de sus clientes.

El “café long black” es similar al café americano, pero su método de preparación implica verter el agua caliente sobre el espresso en lugar de diluirlo después. Esta técnica conserva más de los sabores intensos del café y es preferida por muchos amantes del café en todo el mundo.

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