Ciudad de México / 04.03.2025 11:34:00
La propuesta de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% a las importaciones desde México está relacionada con la supuesta incapacidad del país para frenar el tráfico de fentanilo y otras drogas. Este tema ha causado gran controversia y el gobierno mexicano, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha rechazado estas acusaciones, calificándolas de “ofensivas, difamatorias y sin fundamento”.
Radar de Entrada en México
Desde los años 80, México ha sido parte crucial de la estrategia de comercio de Estados Unidos, que ha ido evolucionando desde la posibilidad de una cooperación más estrecha. Sin embargo, no fue hasta las elecciones de 2016 que estas ideas empezaron a tomar mayor fuerza.
Las palabras de Trump en ese tiempo fueron claras: “No podemos permitir que China se aproveche de nuestro país.” Es un tema recurrente que plantea la necesidad de proteger la industria nacional. Desde 2017, las amenazas hacia México comenzaron a ser más concretas.
“No es justo que México pague por el muro, serán los consumidores estadounidenses quienes paguen más por aguacates, lavadoras y televisores”
El 27 de enero de 2017, cuando Trump anunció su intención de imponer aranceles a productos importados, dejó claro que no dudaría en actuar contra aquellos que decidieran producir en México. Esta postura del presidente estadounidense marcó un período de tensión en las relaciones comerciales entre ambos países.
El Desafío de México ante Trump
Desde su llegada a la presidencia, Trump firmó un decreto en marzo de 2018 que imponía aranceles de 25% al acero y 10% al aluminio. Aunque inicialmente México y Canadá quedaron exentos, esta medida se extendió posteriormente, lo que llevó a ambos países a responder con medidas similares.

A lo largo de este conflicto, México impuso aranceles a varios productos estadounidenses, desde acero hasta alimentos. Las tarifas variaban entre el 5% y el 25%. La Secretaría de Economía de México se pronunció en contra de estas medidas proteccionistas que distorsionan el comercio internacional.
“México reitera su postura en contra de medidas que afectan el comercio internacional”, expresó la Secretaría de Economía.
Desde el mando de López Obrador, el gobierno mexicano ha tratado de actuar con prudencia. Al enfrentar nuevas amenazas de aranceles, la respuesta ha sido buscar el diálogo y alternativas sin caer en la retaliación, argumentando que no se debe actuar de manera impulsiva.
El 10 de junio, EE. UU. impondrá un arancel del 5% a todos los productos que lleguen de México hasta que se frene la inmigración ilegal.
– Donald J. Trump (@RealdonaldTrump) May 30, 2019
La respuesta del presidente mexicano fue inmediata: “No me falta valor, ni soy cobarde; actúo con principios”. López Obrador propuso un diálogo para buscar soluciones, rechazando la “ley del talión”. Sostuvo que no cree en una respuesta de ojo por ojo, un enfoque que solo podría generar más conflictos entre las naciones.