Sobre El Círculo, el lugar donde vivimos y la relación con nuestra comunidad.
En El Círculo, un área donde habitan personas, se plantea la interrogante sobre cómo la comunidad influye en la calidad de vida. Es un lugar donde muchos buscan su hogar y donde la convivencia marca el rumbo del desarrollo social.
La realidad es que el mundo siempre está abierto a cambios y oportunidades. Con tantas innovaciones y avances modernos, es crucial adaptarse a lo nuevo.
Recordamos la Tijuana de 1986, que aunque diferente, no era ni mejor ni peor, simplemente era una etapa distinta en su historia.
Espacios icónicos como la Avenida Revolución han dejado de ser el centro de atracción para turistas, y emblemáticos lugares como el Hipódromo y antiguos restaurantes han desaparecido, reflejando un cambio en la ciudad.
La transformación social y urbana es evidente; sin embargo, a veces parece que anhelamos aquello que ya no existe. La identificación con el pasado puede obstaculizar el progreso hacia un futuro deseado.
Es fundamental reconocer que somos una ciudad de más de dos millones de habitantes, donde el turismo ha perdido su primacía como motor económico, aunque sigue siendo relevante, especialmente para lugares como Rosarito.
Por lo tanto, es imperativo adoptar una nueva perspectiva sobre nuestra ciudad y su gente. Debemos visualizarnos más allá de las viejas ataduras, proyectando una modernidad que aspiramos a alcanzar, pero que requiere de pasos firmes para lograrlo. Solo así podremos revitalizar los aspectos que merecen ser actualizados.