Recientemente, se ejecutaron órdenes de aprehensión relacionadas con una red criminal en Baja California. Las operaciones, realizadas por diversas autoridades del gobierno mexicano, incluyeron elementos de la Secretaría de Marina, la Policía Federal Ministerial y la Agencia de Investigación Criminal.
Según la investigación, los sospechosos están presuntamente vinculados a una organización criminal dedicada al tráfico de personas. Esta red operaba principalmente en las ciudades de Ensenada, Mexicali, Tecate y Tijuana, así como en la localidad de Piedra Imán, Guerrero.
Tras las detenciones, el Ministerio Público presentó pruebas contundentes ante un juez, quien determinó la vinculación de los acusados a proceso. Además, se estableció una medida cautelar de prisión preventiva por un período de tres meses.
De acuerdo con la investigación, la organización criminal generaba ingresos ilícitos significativos, estimados en aproximadamente 19 mil dólares mensuales por cada actividad delictiva que realizaban.
Uno de los detenidos, conocido como Dalia “N”, se encargaba de coordinar y supervisar el cruce ilegal de migrantes desde Tijuana, mientras que María “N” tenía la responsabilidad de introducir a estas personas de manera marítima y terrestre desde Ensenada.
Las detenciones se llevaron a cabo de forma simultánea, tras la emisión de órdenes de aprehensión por parte de un juez de control, en el marco de una investigación por delincuencia organizada.
Este tipo de operativos son esenciales para combatir el crimen organizado en la región, y las autoridades continúan trabajando para desmantelar redes que afectan la seguridad y el bienestar de la comunidad.