El operativo realizado por autoridades federales en la madrugada del 14 de octubre en el residencial Quinta Córdoba, al sur de Mexicali, tenía un propósito específico en la lucha contra la delincuencia organizada: “Los Harfuch” buscaban capturar a Isra.
Israel Leonardo Trigueros Muñoz (presunto inocente hasta que un juez determine su culpabilidad, según el artículo 13 del CNPP), apodado el Isra, es uno de los líderes principales del grupo delictivo Los Rusos, una organización destacada en Mexicali y parte del fragmentado Cártel de Sinaloa. Este fue el objetivo de la intervención, la cual fue planeada durante al menos dos semanas.
Sin embargo, las autoridades federales no lograron capturar a ningún sicario ni encontrar dinero o pruebas que pudieran fortalecer la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), que dirigió el operativo. Solo retuvieron vehículos, cartuchos y vapeadores sin obtener resultados significativos.
A pesar del fracaso de la misión, el operativo perturbó las operaciones en una de las principales oficinas de Los Rusos en la Zona Sur de la ciudad. El Isra, quien ha sido blanco de intentos de captura en varias ocasiones, ha recibido supuesta protección de autoridades locales y federales mientras que las estatales buscan tenerlo bajo custodia por un ataque armado contra el exjefe de Inteligencia, Agustín Jaime Brambila, el año anterior.
Peor aún, horas después de que los elementos de la Guardia Nacional y la FGR abandonaron la escena, tres vehículos tipo pick up llegaron al domicilio, rompieron los sellos de seguridad y se llevaron varios objetos del lugar.
El operativo de la FGR empezó alrededor de media hora después de la medianoche del 14 de octubre, cuando un convoy de la Guardia Nacional y la FGR irrumpió en el residencial Quinta Córdoba, frente a un parque ecoturístico en Mexicali. Dirigidos por un equipo especial de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Federal, conocido como “Los Harfuch”, los agentes se dirigieron a una propiedad específica siguiendo una intensa planificación.
Durante cerca de nueve horas, los agentes revisaron a fondo la vivienda, donde se reportaron ruidos atribuidos a disparos, aunque aparentemente fueron causados por la entrada forzosa. En el interior, encontraron diversos objetos, incluyendo cartuchos y vehículos robados. Tras el operativo, los sellos de resguardo fueron violados por desconocidos, que se llevaron varios enseres antes de que la propiedad fuera asegurada, cuya titularidad corresponde a un ciudadano que aparentemente no reside allí desde hace años.
