El lunes 22 de septiembre, tras cinco años de cierre, se reabrió la Casa del Migrante en la colonia El Descanso, en Tecate. Este espacio acogerá principalmente a personas en tránsito por el reconocido Pueblo Mágico.
Antes de su apertura, el sábado 20 de septiembre, el arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, realizó una bendición de las instalaciones, que están diseñadas para albergar a 40 hombres y 25 mujeres y niños en situación de movilidad.
Durante su intervención, el arzobispo destacó la colaboración de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en la reactivación del proyecto, subrayando la vital función de este espacio para ofrecer refugio a los migrantes. “Los migrantes no son un problema, sino una oportunidad que Dios nos otorga para vivir el mandamiento del amor”, afirmó Moreno Barrón.
La Casa del Migrante es actualmente la única de su tipo en el municipio de Tecate y está dirigida por el padre Ángel López Betancourt, quien ha trabajado arduamente en los últimos seis meses para conseguir recursos y apoyo comunitario. Asimismo, se ha enfocado en la rehabilitación del inmueble, que había sufrido daños significativos en su infraestructura, incluyendo problemas eléctricos y de plomería, así como desabastecimiento de servicios básicos como luz y agua.
El padre Ángel López informó que la recepción de migrantes se llevará a cabo todos los días de 17:00 a 18:00 horas. Además de la reactivación del espacio, se ofrecerán servicios de apoyo psicológico, médico y jurídico durante la estancia de los migrantes.
El presidente municipal Román Cota reconoció a quienes han participado en este proyecto, garantizando que durante su gestión se proporcionará el apoyo necesario para su funcionamiento, actuando como un enlace con entidades gubernamentales que puedan ayudar.
La Casa del Migrante en Tecate había estado cerrada debido a numerosos intentos de reactivación fallidos desde 2022, luego del asesinato del padre José Guadalupe Rivas Saldaña, quien presidía el consejo desde 2021. Su cuerpo fue hallado en su residencia de la Hacienda Santa Verónica, junto a otro hombre sin identificar, ambos presentando signos de tortura.