La industria de vehículos de carga en México se encuentra ante un escenario complicado, afectada por una atmósfera de baja demanda tanto a nivel nacional como internacional, sobre todo en Estados Unidos, el principal mercado de los vehículos pesados.
Este escenario se manifiesta en una disminución del (-) 33.7% en la producción de enero a septiembre de este año, lo que equivale a 52,634 unidades de carga menos comparado con el mismo período del año anterior, de acuerdo con datos oficiales. Las exportaciones también sufrieron, cayendo un (-) 29.1%, equivalente a 36,041 unidades, mientras que las importaciones descendieron de 6,215 unidades en 2024 a 4,025 unidades en los primeros nueve meses de 2025.
Una industria que no evade la política arancelaria
Según registros del Inegi, se presenta una contracción notable del (-) 35.2% en importaciones de vehículos de carga, lo que ilustra un enfriamiento más amplio en la industria automotriz pesada de México, también impactada por la reciente amenaza de nuevos aranceles a camiones impuestos por Estados Unidos.
Al cierre de septiembre, el gobierno estadounidense notificó la implementación de un arancel del 25% a las importaciones de camiones medianos y pesados, vigente desde el 1 de octubre, bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, que permite la imposición de tarifas a productos que puedan representar una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
La decisión de aplazar la entrada en vigor de esta medida hasta el 1 de noviembre implica que sus efectos sobre el sector se verán reflejados en futuros reportes.
El pulso de las importaciones de vehículos de carga en México
Al finalizar septiembre, el balance de las importaciones de vehículos de carga a México es negativo, alineado con la caída del (-) 52% en las ventas al por mayor y del (-) 27.7% al por menor de vehículos de carga.
No obstante, los datos oficiales revelan que ha habido un reajuste interno en la mayoría de las 14 marcas que reportan importaciones de vehículos de carga al país.
Muchas de estas marcas han disminuido su volumen de unidades importadas o han detenido su ingreso total a México. Sin embargo, es importante analizar cuáles marcas han presentado variaciones significativas en sus envíos al país y de qué países provienen sus productos.
Ganadores en importación de vehículos de carga
3) Volvo Trucks
La marca sueca importó 52 vehículos de carga a México entre enero y septiembre de este año. Durante el mismo periodo del año anterior no realizó ninguna importación. Según los datos de Inegi, todas las unidades son diésel, provenientes de su planta en Brasil. La mayoría de estas unidades, 30 (57.7%), llegaron entre agosto y septiembre.
2) Volkswagen Camiones y Autobuses
Volkswagen, en su división de vehículos pesados, aumentó sus importaciones de 589 a 966 unidades, un incremento del 64% en comparación al periodo anterior. Todas las unidades fueron fabricadas en Brasil.
Casi todas las unidades (952) fueron diésel, un aumento del 61.6% en comparación con el mismo periodo anterior. En septiembre, la marca importó solo 42 unidades, menos que el promedio de 147 vehículos diésel registrados entre marzo y agosto; el resto (14) fueron vehículos eléctricos.
1) Isuzu
Isuzu se destaca como la marca que más ha resistido la caída, con un incremento notable al importar 1,740 unidades en 2025, lo que representa un crecimiento del 83% o 789 unidades más que el año anterior, gracias a su oferta de vehículos diésel fabricados principalmente en Japón.
En todo 2024, importó 951 unidades diésel y cerca de 1,951 en 2023, según datos oficiales.
Perdedores en importación de vehículos de carga
1) Hino
En contraste, Hino, la marca japonesa de Toyota, vivió una caída dramática, importando cero unidades en 2025 después de haber enviado 1,653 en 2024. Esta interrupción sorprende dado su historial en vehículos de gas natural y diésel.
En 2024, Hino importó un promedio de 183 vehículos mensuales, alcanzando picos de 311 en mayo y 266 en julio.
2) Scania
Scania, que desde 2014 forma parte de Volkswagen, disminuyó sus envíos a solo 161 unidades en los primeros nueve meses del año, una baja del 89% respecto a las 1,564 unidades importadas en el mismo periodo de 2024.
El 97.5% de estas importaciones fueron diésel, mientras que solo cuatro unidades fueron eléctricas, provenientes de diversas plantas globales, incluidas Brasil, Países Bajos, Francia y Suecia.
3) MAN
MAN, el fabricante de autobuses y camiones situado en Múnich, únicamente importó 88 unidades a México, un descenso del (-) 76% comparado con las 367 unidades enviadas en el mismo lapso de 2024.
Todas las unidades que llegaron a México en 2025 fueron diésel y provienen de Alemania, con un promedio mensual de 10 importaciones, en comparación con 41 del año anterior.
Un mercado que se contrae, pero no se detiene
Otras marcas también registraron variaciones en las importaciones de vehículos de carga a México: Freightliner subió un 7.2%, Mack Trucks un 14% y Dina un 17%. Por otro lado, Sachman disminuyó de 328 a 217 unidades, y Kenworth de 56 a solo dos. Tres marcas adicionales (Auteco, Foton e International) no reportaron envíos en este periodo.
Los datos evidencian la inestabilidad comercial que enfrenta la industria de vehículos pesados, especialmente en previsión de la revisión del T-MEC en 2026 y la advertencia arancelaria del 25% por parte de Estados Unidos, lo que complica la renovación de flotas con componentes importados.
La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) ha proyectado una venta de 40,210 unidades para 2025, un descenso respecto a las 50,076 esperadas a finales de 2024 y las 43,589 estimadas en junio.