NORFOLK, Virginia, EE.UU. (AP) — El presidente Donald Trump continuó con su agenda en Norfolk, Virginia, el domingo, sin dejar que el cierre gubernamental interfiriera en la celebración del 250 aniversario de la Marina.
A través de una publicación en su plataforma Truth Social, Trump afirmó: “¡Creo que ‘EL ESPECTÁCULO DEBE CONTINUAR!’”, antes de dirigirse a la Estación Naval de Norfolk, donde anticipó un evento centrado en la aptitud y fuerza naval.
Tanto republicanos como demócratas se responsabilizan mutuamente por el cierre del gobierno, que ha dejado al personal militar trabajando sin salario y ha llevado a la suspensión de miles de empleados federales. Proyectos de infraestructura en regiones gobernadas por demócratas, como Nueva York y Chicago, están en pausa.
Hay preocupación de que un evento en honor a la Marina pueda verse afectado por las tensiones políticas. Trump acusó a los demócratas de permitir el cierre y de tratar de “destruir esta maravillosa celebración del cumpleaños de la Marina de Estados Unidos”.
Los demócratas en el Senado rechazaron intentos de mantener la continuidad de las operaciones del gobierno cuando comenzó el nuevo año fiscal el miércoles. Argumentaron que la interrupción de subsidios podría causar incrementos repentinos en los costos del seguro de salud para quienes están cubiertos por la Ley de Cuidado de Salud Asequible de 2010. Además, buscan revertir recortes a Medicaid implementados por Trump.
Aparte de las diferencias políticas, ambos partidos comparten una desconfianza mutua. Los demócratas critican a Trump por obstaculizar el gasto de dinero ya autorizado por el Congreso, mientras que Trump ha considerado despedir a empleados de lo que designa “agencias demócratas”.
Junto a Trump durante las festividades estaban la primera dama Melania Trump, el secretario de Defensa Pete Hegseth, el secretario de la Marina John Phelan, el secretario de Asuntos de Veteranos Doug Collins y el representante republicano de Texas Ronny Jackson, ex contralmirante de la Marina. Tras llegar a Norfolk, Trump visitó el USS George H.W. Bush, habló con marineros y entregó medallas.
En la cubierta del portaaviones, los Trump presenciaron una exhibición militar con disparos de misiles y proyectiles en el Océano Atlántico, mientras Navy SEALs descendían de helicópteros y aviones de combate despegaban. Una gran multitud, compuesta principalmente por marineros en uniforme y algunas familias, esperaba el discurso presidencial. Trump también participó en una reunión con líderes militares donde sugirió utilizar ciudades como campos de entrenamiento y abogó por un fortalecimiento del poder militar para contrarrestar lo que describió como una “invasión desde dentro”. Hegseth proclamó el fin de la cultura “woke” y presentó nuevas directrices para las tropas, incorporando estándares “neutros en cuanto al género”.