Elementos activos y retirados de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) de Ensenada han incrementado sus protestas para solicitar la devolución de un descuento en su nómina que consideran injustificado.
Los manifestantes han colocado lonas con mensajes de reclamo dirigidos a funcionarios públicos y bloquearon en dos ocasiones la avenida Reforma, cerca del Centro de Gobierno. Esta vía es una de las más importantes de Ensenada, ya que conecta con la carretera transpeninsular.
A pesar de que el descuento impacta a toda la corporación, el miércoles 24 de septiembre, un grupo de manifestantes que planeaba un nuevo bloqueo fue contenido por sus propios colegas.
Los agentes, equipados con antimotines, lograron replegar al grupo hacia la acera, despejando la avenida y provocando un altercado.
Cinco días antes de estos bloqueos, los protestantes se reunieron en las cercanías de la Tesorería del Palacio Municipal, donde colocaron una gran lona con las imágenes del tesorero Víctor Manuel González Verduzco y del oficial mayor Eleazar López Quihuis. En el mensaje se podía leer: “GOBIERNO CORRUPTO, FRAUDE FISCAL POR DESCUENTOS ILEGALES, ROBAN PRESTACIONES DE POLICÍAS, FUNCIONARIOS MENTIROSOS” [sic].
Los afectados acusan al Ayuntamiento de “jinetear” el dinero. Según denuncian, los descuentos se reflejan cada catorcena bajo el concepto de “otros descuentos”, sin especificar su origen, ya sea Impuesto Sobre la Renta (ISR), aportaciones al IMSS, Infonavit u otras deducciones legales.
Este concepto, sin justificación adecuada, representa una reducción aproximada de dos millones de pesos por catorcena, según estimaciones de los trabajadoras. Un elemento recordó que en 2013, durante el gobierno de Enrique Pelayo Torres, este mismo descuento fue impugnado y revertido legalmente, pero se reinstauró bajo la administración de Armando Ayala Robles y persiste en la actual, encabezada por la alcaldesa Claudia Agatón.
En julio pasado, el oficial mayor Eleazar López Quihuis aseguró que “Todo está timbrado ante el SAT” y negó apropiarse de los recursos: “Yo no me robo el dinero”, afirmó. A los trabajadores que pidieron una explicación técnica, recomendó consultar sus recibos fiscales usando su firma electrónica o acudir directamente al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Los empleados siguieron la sugerencia y visitaron las oficinas del SAT, donde se les confirmó que el descuento no está respaldado legalmente ni corresponde a una contribución que se transfiera al fisco. Los agentes han indicado que no cederán en su lucha hasta que les sea devuelto el dinero que consideran les corresponde, y hasta ahora las autoridades municipales no han aclarado la razón de este descuento ni el destino de los fondos recaudados.