En el lenguaje común, la palabra “sismo” se refiere a cualquier tipo de movimiento en la corteza terrestre, ya sea leve o intenso. Por otro lado, un terremoto se define como un sismo cuyas ondas sísmicas son suficientemente potentes para causar daños y víctimas.
El sismo más fuerte registrado en la historia tuvo lugar el 22 de mayo de 1960 en Valdivia, Chile, alcanzando una magnitud de 9,5. La violencia de este temblor provocó erupciones volcánicas y un tsunami que devastó varias ciudades a lo largo de la costa chilena, llegando incluso a Japón, Hawái y Filipinas. Se estima que causó la muerte de al menos 2,000 personas y afectó a alrededor de 2 millones más.
La escala de Richter, también conocida como escala de magnitud local, fue utilizada durante años para medir la magnitud de los sismos. Esta escala fue desarrollada en 1935 por el sismólogo Charles Francis Richter y su colega Beno Gutenberg. Sin embargo, en el siglo XXI, se dejó de utilizar, ya que fue diseñada originalmente para temblores menores, lo que limita su eficacia al interpretar terremotos más grandes como eventos similares.
La escala sismológica de magnitud de momento, introducida en 1979 por Thomas C. Hanks y Hiroo Kanamori, ha sustituido a la escala de Richter. Esta nueva escala mantiene algunos parámetros de la anterior, pero está destinada a medir la energía liberada en temblores con magnitudes superiores a 6,9, que es donde la escala de Richter comienza a fallar.
Una alternativa para medir los sismos es la escala Mercalli Modificada (MM), que se compone de doce grados que se expresan con números romanos (I a XII). Esta escala evalúa la intensidad, no la magnitud, y considera los efectos del terremoto en función de factores como la condición del terreno, la vulnerabilidad de las estructuras y la distancia al epicentro. El Instituto Nacional de Prevención Sísmica de Argentina frecuentemente utiliza esta escala para describir cómo un sismo afectó la zona en la que ocurrió, enfocándose en construcciones y la población presente.
En el lenguaje cotidiano, el término “sismo” se utiliza para referirse a cualquier movimiento en la corteza terrestre, ya sea ligero o fuerte. En cambio, el término “terremoto” se reserva para aquellos sismos cuya intensidad causa daños y víctimas.
Dentro de los sismos más potentes registrados en la historia de Estados Unidos, se encuentran los siguientes: