La capital de Estados Unidos posee un estatus político y legal singular dentro del país, siendo diferente a cualquier otra ciudad.
Washington D.C. es un dinámico centro urbano con 700.000 residentes y alberga la Casa Blanca, el Capitolio y la Corte Suprema.
A diferencia de los 50 estados, la ciudad mantiene una relación particular con el gobierno federal que limita su autonomía al otorgar al Congreso cierta autoridad sobre asuntos locales.
Políticos de tendencia republicana sostienen que esta urbe, controlada por demócratas, enfrenta problemas graves como el crimen y la indigencia.
– Sin representación –
La ciudad fue designada como distrito federal por la Constitución en 1790, con la intención de mantener la capital alejada de la influencia estatal.
Los terrenos fueron donados por Maryland y Virginia, aunque en 1847 se devolvió una parte de Virginia.
Por su condición de distrito federal, Washington está sujeta a la autoridad del Congreso.
Los ciudadanos pagan impuestos federales, pero no tienen representación en la Cámara de Representantes ni en el Senado, lo cual dio origen al lema “impuestos sin representación”.
– Autonomía limitada –
En 1973, el Congreso aprobó una legislación que permite a los ciudadanos elegir un alcalde y un consejo municipal, aunque conserva el derecho de revisar y vetar sus decisiones.
El Congreso también supervisa el presupuesto de la ciudad, lo que ha provocado conflictos políticos especialmente en temas como la legalización de la marihuana y los derechos reproductivos.
– ¿Estado número 51? –
Los defensores de que Washington se convierta en el estado número 51 argumentan que se debe poner fin a una evidente violación de los derechos civiles en el país.
A pesar de no ser escuchados en las votaciones del Congreso, los residentes participan en guerras y enfrentan una carga tributaria federal mayor que la de los 50 estados.
Ellos creen que merecen representación en el Congreso y mayor autonomía local.
En 2021, la Cámara aprobó un proyecto para transformar el distrito de Columbia en el 51º estado, que no avanzó en el Senado.
Los opositores argumentan que nunca se consideró que esta ciudad fuese un estado y que su conversión requeriría enmiendas a la Constitución.
Una enmienda constitucional de 1961 otorgó a Washington representación en el colegio electoral presidencial.
– Delitos –
Washington no se encuentra entre las 10 ciudades de Estados Unidos con las tasas de criminalidad violenta más elevadas.
Aun así, en los años 90, la tasa de homicidios alcanzó picos alarmantes, con 480 muertes en 1991 durante una crisis de crack.
La delincuencia ha disminuido en la primera parte de los 2000, pero ha vuelto a aumentar tras la pandemia de COVID-19.
En 2023, los homicidios alcanzaron su nivel más alto en dos décadas con 274 muertes, un 36% más que el año anterior. Sin embargo, se prevé una reducción del 32% para 2024, según datos preliminares del departamento de policía metropolitana.
Los crímenes violentos han disminuido un 35% desde ese periodo.