Jerusalén.- Este martes, Israel e Irán se hicieron acusaciones mutuas sobre la violación de un alto el fuego que había sido anunciado por el presidente de Estados Unidos, tras 12 días de conflicto y bombardeos aéreos estadounidenses que impactaron las instalaciones nucleares iraníes.
Donald Trump afirmó que ambos países habían quebrantado los términos del cese de hostilidades al realizar ataques entre ellos después del plazo establecido. Sin embargo, aseguró que los cazas israelíes “regresarán” y cesarán su ofensiva.
Al presionar a ambos lados para que respeten el alto el fuego, el presidente escribió en redes sociales que “Israel no atacará a Irán. Todos los aviones regresarán y volverán a casa, haciendo un amistoso ‘saludo de avión’ a Irán. Nadie resultará herido, ¡el cese de fuego está vigente!”.
Previo a esto, en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca antes de su partida hacia la cumbre de la OTAN en La Haya, Trump expresó su descontento por los ataques continuos, que persistieron más allá de la hora acordada para frenar las hostilidades.
El presidente declaró: “Israel también lo quebrantó. No estoy satisfecho con Israel”. Añadió que no le agradó que Israel realizara strikes justo después de haber acordado el alto el fuego. “Escuché que Israel atacó porque se sintieron vulnerados por un cohete que no impactó en ningún lado”, expresó.
Trump también comentó: “Debo conseguir que Israel se contenga ahora. Justo cuando pactamos, ellos lanzaron una ofensiva de bombardeos como nunca antes visto”. Al finalizar, observó que Irán e Israel han estado enfrentándose “tanto y de manera tan intensa que ya no saben qué hacer”.
Los medios israelíes informaron que Trump conversó con Netanyahu, donde el primer ministro le mencionó que Israel reduciría su operación de bombardeo en lugar de cancelarla. Desde las 07:45 GMT de este martes no se registraron alertas en Israel, mientras que el ejército iraní reportó ataques israelíes hasta las 05:30 GMT.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, indicó que había ordenado nuevos ataques contra objetivos en Teherán como respuesta a presuntos misiles iraníes lanzados en una “flagrante violación” del alto el fuego. Irán, por su parte, negó haber disparado misiles y afirmó que los ataques israelíes se extendieron 90 minutos más allá de la hora acordada.
Israel fue el primero en reportar la aceptación del alto el fuego propuesto por Estados Unidos, asegurando que habían alcanzado “todos los objetivos” de la guerra, que tenía como meta neutralizar el programa nuclear iraní.
Pese al alto el fuego anunciado, persisten inquietudes sobre su permanencia debido a las acusaciones de Israel sobre el lanzamiento de misiles por parte de Irán. Irán celebró una “victoria” al asegurar que obligó a su adversario a “poner fin unilateralmente” al conflicto, mientras que la Guardia Revolucionaria afirmó haber enseñado una lección a Israel.
En los días previos al alto el fuego, Irán lanzó dos ofensivas de misiles hacia Israel, resultando en la muerte de cinco personas en Beersheva, donde un edificio fue destruido. En Irán, un ataque en Guilán causó nueve muertes y dañó varios edificios antes del anuncio de la tregua. Así mismo, se reportó la muerte de un alto comandante de la fuerza paramilitar Basidj y de un científico vinculado a la energía nuclear en ataques israelíes previos.
Desde el inicio del conflicto el 13 de junio, el número de fallecidos en Irán supera los 610, con más de 4,700 heridos, según cifras oficiales que solo consideran víctimas civiles. En Israel, el fuego iraní ha dejado 28 muertos conforme a las autoridades. Desde el 13 de junio, las fuerzas israelíes han bombardeado numerosas instalaciones militares y nucleares en Irán, eliminando altos mandos y científicos del programa nuclear.
