En una reciente llamada telefónica, Abbas Araqchi, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, comunicó a un funcionario estadounidense que Teherán solo consideraría reintegrarse a las negociaciones nucleares si Israel cesa sus actividades militares, según tres diplomáticos informados por Reuters.
Esta exigencia se contextualiza en el marco de los bombardeos israelíes que se iniciaron el 13 de junio, elevando la tensión regional y complicando los esfuerzos diplomáticos para abordar la crisis actual.
Según Reuters, la comunicación entre Steve Witkoff, el enviado especial de Estados Unidos, y Araqchi ha sido la más significativa desde el inicio de sus diálogos en abril. Aquellos encuentros se limitaron a breves intercambios en Omán e Italia después de varias rondas de conversaciones indirectas.
En esta semana, sin embargo, las conversaciones telefónicas han permitido discutir cuestiones más profundas, incluida una propuesta estadounidense presentada a finales de mayo que sugiere crear un consorcio regional para enriquecer uranio fuera de Irán, una opción que Teherán ha rechazado hasta ahora.
De acuerdo con diplomáticos citados por Reuters, Araqchi enfatizó que cualquier progreso en las negociaciones depende de la detención de los ataques israelíes. Un diplomático europeo comentó que Araqchi expresó a Witkoff que Irán está dispuesto a reanudar las negociaciones nucleares, pero bajo la condición de que Israel interrumpa sus bombardeos. Un diplomático cercano a Teherán indicó que el ministro iraní sugirió que podría haber flexibilidad en la cuestión nuclear si Washington presiona a Israel para acabar con el conflicto.
Las fuentes diplomáticas consultadas por Reuters señalaron que la primera llamada fue iniciada por Estados Unidos, que también presentó una nueva oferta para superar el estancamiento generado por las respectivas líneas rojas de ambas partes. Hasta el momento, no se ha recibido respuesta de funcionarios estadounidenses o iraníes respecto al contenido de estas conversaciones.
El tema del enriquecimiento de uranio sigue siendo uno de los principales puntos de discordia. Donald Trump exige que Irán detenga todas sus actividades de enriquecimiento en su territorio, mientras que el líder supremo iraní, Ayatollah Ali Khamenei, sostiene que el derecho de Teherán al enriquecimiento no es negociable. Esta divergencia está dificultando alcanzar un acuerdo duradero.
El domingo pasado, los ministros de Relaciones Exteriores de Reino Unido, Francia y Alemania, conocidos como el E3 y firmantes del acuerdo nuclear de 2015 con Irán, llevaron a cabo una llamada ministerial con Araqchi. Según el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Esmaeil Baghaei, y un representante de la Unión Europea, se espera que las partes se reúnan en Ginebra el viernes para avanzar en las discusiones. Diplomáticos han indicado que las conversaciones con los europeos son consideradas un canal más realista para avanzar en la diplomacia, dado el contexto de los ataques israelíes y la postura de Trump.
A comienzos de la semana, tanto Rubio como Araqchi discutieron con los representantes europeos sobre la posibilidad de una nueva iniciativa diplomática. Un alto diplomático europeo destacó que, tras la cumbre del G7, quedó claro que Trump desea que las operaciones militares terminen rápidamente y que los iraníes acepten sus condiciones si aspiran a poner fin a la guerra.
Ante este escenario, las fuentes diplomáticas consultadas por Reuters confirmaron que Irán no está en posición de llevar a cabo conversaciones públicas con Estados Unidos mientras continúen los ataques israelíes. Por lo tanto, se señala que la mediación europea es el canal más viable para intentar desbloquear el conflicto y reactivar el diálogo sobre el programa nuclear de Irán.
