Más de 50 casquillos fueron encontrados cerca de la escena donde fue hallado sin vida Luis Fernando Rouvroy Rodríguez, de 33 años, abogado egresado de la UABC y también empresario y político.
Los sicarios interceptaron su camioneta e iniciaron una persecución mortal poco después de las 12:40 del 10 de junio de 2025, cuando Luis Fernando transitaba por un camino de terracería en la Nueva Colonia Hindú, área rural donde creció y donde su familia estableció su rancho.
Los disparos de armas largas alertaron a los residentes, quienes informaron a emergencias que dos camionetas seguían a un pickup blanco, disparando constantemente con armas de alto poder.
Era Luis Fernando, quien viajaba en su Chevrolet Silverado blanca con placas CN-9909-F, acompañado por un trabajador, tratando de escapar de sus perseguidores en una camioneta gris y otra roja.
Los impactos de bala dañaron las llantas de su vehículo, forzando a Rouvroy a bajarse y huir a pie, pero fue alcanzado por los disparos de armas de calibre 7.62, conocidas como “cuernos de chivo”, así como un arma de .223 y otra de 9 mm. Su cuerpo quedó entre la maleza de la zona. A pesar de haber consumado el asesinato, los atacantes se acercaron a él y le dispararon cinco veces más en el rostro antes de retirarse.
La fiscalía mencionó que hay al menos dos testigos. Aunque no hay información oficial, investigadores han sugerido tres líneas de indagación sobre el crimen vinculado al empresario inmobiliario y director del Grupo CENTO:
1.- Venganza por el asesinato de un miembro de la familia Arce, con quienes Luis Fernando y su padre, Francisco “Paco” Rouvroy, estaban en disputas por tierras en la región.
2.- Conflictos por invasiones territoriales en el área, que están relacionadas con la primera hipótesis.
3.- El asesinato podría haber sido motivado por un comentario de Luis Fernando sobre la expansión del huachicoleo en la zona, el cual llegó a oídos de delincuentes.
UNA EXTRAÑA COINCIDENCIA
Luis Fernando Rouvroy Rodríguez, quien fue asesor parlamentario entre 2018 y 2022, fue encontrado muerto un año después del asesinato de Gerardo Arce en la misma área, donde se acusa a Francisco “Paco” Rouvroy, padre de Luis Fernando, de ser el principal sospechoso del crimen.
El asesinato de Gerardo Arce, ocurrido el 11 de junio de 2024, tuvo lugar a solo dos kilómetros de donde fue encontrado Luis Fernando. Ambas muertes están ligadas a una intensa disputa por terrenos en Tanamá, donde se han registrado numerosos enfrentamientos legales y verbales entre familia.
La propiedad en cuestión, de 304 hectáreas, conocida como Rancho Torres Díaz, pertenece a Salomón Torres Alvarado, quien ha denunciado de despojo, argumentando que es el legítimo propietario desde 1992. Sin embargo, miembros de la familia Arce se han autoproclamado propietarios sin presentar documentación oficial.
La situación escaló cuando el conflicto por esta propiedad afecta la construcción de un camino necesario para acceder a 300 lotes fraccionados, complicando aún más la disputa que involucra a más de 100 familias. Francisco Rouvroy, padre de Luis Fernando, participó en la compra de una parte significativa de esta tierra y asumió el rol de asesor jurídico del propietario.
El 11 de junio de 2024, durante un altercado por la tierra, Gerardo Arce fue asesinado, supuestamente por Francisco Rouvroy, quien enfrenta un proceso por homicidio, a pesar de haber obtenido su libertad bajo un amparo. Luis Fernando, recordó que el asesinato de Gerardo fue un acontecimiento que complicó aún más las tensiones en la región.
Las muertes han intensificado la inseguridad en la zona, con temor a represalias. Investigadores creen que la disputa tiene raíces profundas y que la violencia podría continuar, considerando la naturaleza del conflicto por la tierra y las implicaciones del huachicoleo.
En su red social, el hermano de Luis Fernando, Paco Palani Rouvroy, vinculó el asesinato de su hermano a la lucha por la propiedad y la relación con actividades del crimen organizado, enfatizando el dolor de perder a alguien tan cercano y aludiendo a la creencia que tenían en un sistema de justicia que ahora parece fallar.