Pescadores de Baja California Sur se han unido en diversas regiones para oponerse a la creación del Área Natural Protegida (ANP) llamada “Dos Mares”, la cual, según el Poder Legislativo, sería la más extensa de su tipo en México.
Esta iniciativa, impulsada en los últimos dos años, busca incrementar la protección de ecosistemas marinos abarcando más de 19 millones de hectáreas de costas, incluyendo todas las orillas de Baja California Sur en el Océano Pacífico y el Golfo de California.
La Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario (SEPADA) estima que en la entidad operan aproximadamente ocho mil pescadores ribereños, contribuyendo con más del 40% del total de productos marinos que se comercializan en el país.
Tomás Camacho, presidente de la Federación de Cooperativas Pesqueras del Golfo de Ulloa, ha manifestado cierta simpatía hacia la creación de una ANP, citando el éxito de Cabo Pulmo, donde se ha logrado un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente. Sin embargo, esta área es significativamente menor que la que abarca “Dos Mares”.
Los pescadores advierten que la creación de una nueva ANP implicaría la cesión de ciertos derechos de pesca, lo que podría limitar sus actividades. Sienten que, bajo la premisa de mejorar la conservación, se les está engañando, ya que afirman que ya existen leyes que prohíben la minería submarina en la región.
Se teme que la ANP “Dos Mares” pueda amenazar la sustentabilidad de la pesca ribereña, vital para las comunidades cercanas. Además, resaltan que, de seguir el proyecto, su representación en el Consejo Asesor de la ANP sería sumamente reducida, limitando su influencia.
El diputado de Morena, Sergio Huerta Leggs, manifestó su preocupación por lo que ve como una amenaza emergente para Baja California Sur. La ANP podría abarcar los litorales del Golfo de California y del Océano Pacífico, afectando a miles de comunidades y unidades económicas del sector pesquero.
El gobernador Víctor Castro Cosío aseguró que no se establecerá la ANP sin un consenso total de los interesados. Destacó la importancia del diálogo y la consulta ciudadana para asegurar que todas las voces sean escuchadas y que las decisiones sean inclusivas.
