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Miembros de la Guardia Nacional en Los Ángeles.
La tensión se ha intensificado en el área de Los Ángeles tras una semana de redadas migratorias que provocaron protestas violentas contra la administración de Trump y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El presidente Donald Trump tomó la controvertida decisión de enviar 700 infantes de marina y 4,000 miembros de la Guardia Nacional a Los Ángeles para ayudar con la respuesta federal a las manifestaciones, en un contexto de su campaña por la deportación masiva.
La localización de estas redadas en una ciudad de tendencia progresista también le ofrece a la Casa Blanca una plataforma ideal para exhibir sus esfuerzos en la expulsión de inmigrantes indocumentados y en el establecimiento de la ley y el orden.
El gobernador Gavin Newsom, un crítico abiertamente del presidente, describió el despliegue de tropas como una “fantasía desquiciada de un presidente dictatorial”.
Las acciones del ICE han aumentado en las últimas semanas, buscando mejorar las cifras de arrestos y deportaciones, mientras la administración muestra descontento por el ritmo actual de estas medidas.
Recientemente, la agencia arrestó a 2,200 personas en un solo día, estableciendo un récord, y muchos de los detenidos estaban inscritos en un programa que permite la liberación y monitoreo de aquellos que no representan un riesgo inmediato.
El subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, ha afirmado que se espera que el ICE logre elevar las cifras de arrestos a 3,000 por día, a pesar de que las deportaciones durante los primeros días de la presidencia de Trump fueron similares a las cifras del último año de Biden.
Violencia estatal
Tom Homan, el “zar de la frontera”, expresó su insatisfacción con las cifras de arrestos durante una rueda de prensa, insistiendo en la necesidad de aumentar los números.
Durante una reciente reorganización, varias figuras clave del ICE fueron trasladadas, un movimiento que la agencia consideró necesarios para cumplir con el mandato del presidente de arrestar y deportar inmigrantes indocumentados.
Respuestas de los estados
A pesar de la popularidad de las políticas migratorias de Trump entre la mayoría de los estadounidenses, algunos de sus seguidores han cuestionado las tácticas utilizadas.
El ambiente en California, decidido a resistir las redadas, contrasta con otros estados donde se han llevado a cabo operaciones similares, reflejando una diversidad de opiniones sobre el enfoque federal de la migración.
Las imágenes de resistencia en las calles han proporcionado a Trump un pretexto para justificar el despliegue de tropas, lo que le permite demostrar su compromiso en hacer cumplir sus reglas migratorias.
Un delito es un delito
En Los Ángeles, muchos manifestantes creen que están defendiendo su ciudad de la intervención federal. Mientras que algunos consideran necesaria la persecución de delincuentes violentos indocumentados, otros defienden a quienes solo buscan una vida mejor.
Sin embargo, la comunidad está dividida en su apoyo a las protestas que han captado la atención nacional, reflejando experiencias y opiniones variadas sobre la inmigración y la seguridad.